♥ Aquelarre ♥ Chankai [Exo]

4.

Una gran mansión apareció frente a sus ojos, era realmente grande y escalofriante, el clima era una gran ayuda en esa noche oscura y tormentosa. Las nubes oscuras estaban reunidas sobre la propiedad y los relámpagos iluminaban el cielo cada cierto tiempo.

—¿Siempre luce así?— preguntó incrédulo.

—Jongin— Namjoon le mostró una sonrisa mientras le advertía.

JungMyeon se estaría riendo por las ocurrencias de su hermano menor pero ese no era el momento, podía sentir la tensión dentro de la mansión, los demás líderes de clanes ya habían llegado. Los tres caminaron hacia la puerta y golpearon suavemente, no pasó ni un segundo cuando fue abierta y reveló el rostro serio de Dong Woon, se hizo a un lado para darles paso.

—Príncipe Kim, bienvenido— saludo con una reverencia.

—Gracias— JungMyeon inclinó la cabeza.

—Los demás están esperando en el salón— Dong Woon comenzó a guiar el camino.

Los tres lo siguieron en silencio, Jongin estaba entretenido mirando el interior de la mansión, no era terrorífica como lo daba a entender el exterior. De hecho, era bastante común. Habían grandes y elegantes candelabros adornando e iluminando los pasillos, la alfombra que adornaba todos los pisos era roja, las paredes tenían suaves colores y había un distintivo olor a sangre que solo criaturas como ellos podían sentir.

—Príncipe Kang— saludo JungMyeon con una reverencia.

—Príncipe Kim— DaeSung se levantó para acercarse —¡Oh! Haz traído a tu pequeño hermano— comentó animado mirando a Jongin.

El menor junto a Namjoon hicieron una reverencia hacia el líder, DaeSung los guió hacia el círculo formado por cómodos sofás, donde estaban los demás. Hye Sung sonrió ampliamente al ver a los Kim, rápidamente se levantó e hizo una reverencia hacia el líder, después de saludarlo adecuadamente volvió a sentarse sin borrar su sonrisa.

—Es realmente agradable ver a los hermanos juntos hoy— comentó.

—Gracias— contestó JungMyeon sin dar información al respecto.

Se sentó en uno de los sofás y detrás se pararon sus acompañantes, suspiró aliviado al tener a YiFan a su lado, BamBam y Sehun lo acompañaban como en cada reunión. Lucia muy calmado y tranquilo, eso solo se debía a que cierto vampiro aún no había aparecido, el clan Park no se había hecho presente, como siempre no estaban a tiempo.

—El Príncipe Park ha llegado— Min Ho anuncio.

El ambiente se tenso con solo su mención, YiFan ocultó una sonrisa al ver la reacción de su viejo amigo, JungMyeon apretó los dientes y frunció el ceño al tiempo que clavaba las uñas en el cuero de los posabrazos del sofá. Los últimos Park se hicieron presentes, Jimin y JinYoung caminaron con grandes sonrisas mientras hacían reverencias hacia los demás.

—Príncipes— Chanyeol entró en último lugar.

Su sonrisa orgullosa y su tono prepotente hicieron que la mayoría gruñera, caminó hacia donde estaban reunidos e hizo una reverencia que no contenía ni una pizca de respeto, cuando se erguió sus rojos ojos brillaron al ver un rostro nuevo. Jongin mantuvo la mirada conectada a ese vampiro que parecía ser odiado por todos en el lugar.

—Príncipe Park tome su lugar, por favor— DaeSung habló desde su lugar.

Chanyeol chasqueo la lengua y apartó la mirada de aquel vampiro para rodar los ojos fastidiado, caminó hacia el único sofá disponible y se sentó, miró a YiFan que estaba sentado a su lado y luego le sonrió a JungMyeon, quien lo ignoró. Realmente le encantaba molestarlo. Se recosto contra el respaldar y miró a Jongin de reojo, sabía lo que significaba aquella conexión de miradas y la chispa que surgió pero...

—Hoy nos reunimos debido a un tema que nos afecta a todos— DaeSung inicio la reunión.

Chanyeol fijó su atención en él, Jongin seguía mirandolo sin saber lo que sucedía, en cuanto sus ojos se conectaron le fue imposible dejar de mirarlo ¿Por qué? ¿Qué significaba? Namjoon tocó su hombro llamando su atención, el menor lo miró con el ceño fruncido, el mayor apretó el agarre y le indicó con la mirada a donde prestar atención.

—La creación de neófitos se está saliendo de control— el ambiente era tenso —Los vampiros que no forman parte de ningún clan han estado atacando humanos sin consideración, incluso se han atrevido a ingresar en nuestros territorios... Los lobos se han estado encargando del problema, pero el riesgo no disminuirá— DaeSung suspiró —Los lobos solo buscan proteger a los humanos, han estado matando a cientos de nosotros para ese propósito— nadie hablo.

El lugar se quedó en silencio mientras los pensamientos hacían eco en cada solitaria mente. El tratado con los hombres lobo había surgido un siglo atrás, el acuerdo había sido hecho principalmente para la protección de los seres humanos, quienes resultaban ser los más afectados por la rivalidad entre vampiros y lobos.

—¿Y eso qué?— la voz de Chanyeol resonó —¿Por qué no vamos al punto?— preguntó con cansancio.

—Qué pertinente— comentó JungMyeon con un bufido.

—¡Oh, vamos!— exclamó con una sonrisa falsa —Seguramente el Príncipe Kim debe tener mejores cosas que hacer— Chanyeol estaba burlándose.

—Pues más que tú, sí— JungMyeon respondió con ácido en su suave voz.

—Calmense— YiFan intervino —¿No podemos tener una sola reunión sin que los dos discutan?— preguntó con cansancio.

JungMyeon gruñó rodando los ojos y cruzandose de brazos, se recostó contra el sofá y miró hacia otro lado, odiaba cuando YiFan lo trataba como un niño. Chanyeol desvío la mirada hacia Jongin, quien ya lo miraba pero al conectar miradas, desvío la suya y apretó los labios. El menor colocó una mano en el hombro de su hermano mayor y lo apretó para ayudar a calmarlo.

El mayor miró a su hermano con una pequeña sonrisa y se relajó soltando un suspiro. Chanyeol observó eso con el ceño fruncido, gruñó molesto y volvió a fijar su atención en DaeSung, quien suspiró cansado. Siempre era igual. Ambos discutían por cualquier tontería hasta que YiFan intervenía, deteniendolos antes de que se convirtiera en un baño de sangre.

—Bien— dijo aclarandose la garganta —Continuemos con la reunión— el silencio volvió.

El ambiente era tenso e incómodo, tener a todos los líderes juntos nunca era buena idea pero siempre debían hacerlo, su especie desaparecía poco a poco y tenían que permanecer juntos si querían seguir existiendo. No importaba cuanto odio surgiera entre los clanes, la supervivencia de su especie era más importante que sus deseos egoístas.