♥ Aquelarre ♥ Chankai [Exo]

Especial VIII

El clan Shin, el segundo clan más poderoso y temido en la sociedad vampirica pero también el más desalmado, estaba obsesionado con el poder y en secreto con sobrepasar al clan Kang. Shin HoSeok, el segundo hijo del líder, daba fe de ello. Sus hermanos, sus primos incluso su tío, habían nacido de humanas, todos en el clan tenían una madre diferente buscando la supremacía desde antes de su nacimiento.

—HoSeok, ¿ya terminaste tu entrenamiento?— preguntó aquel que era su padre.

—Sí, señor— contestó rápidamente.

HyeSung sonrió satisfecho y continuó caminando hasta llegar a su enorme habitación, HoSeok observó con pesar a la mujer que estaba recostada en la cama sonriendo y acariciando su redonda barriga, pronto tendría otro hermano menor y después de un mes el mundo perdería otro ser humano. Suspiró caminando lejos de ese lugar perdiéndose entre los oscuros pasillos de su castillo, DongHee, su primo mayor, se atravesó en su camino con una sonrisa.

—Papá también tendrá otro hijo— le comunicó.

—¿Tío Dong Geun también?— suspiró con cansancio.

Su tío era exactamente como su padre, buscando humanas que llevarán a sus futuros hijos para después dejarlas morir sin importar nada más, justo como su madre. Lo que más le dolía y odiaba era que su madre debería estar viva, debería estar ahí con él, debió haberla conocido y crecido junto a ella pero HyeSung solo buscaba poder. Había dejado morir a su madre, aquella humana que resultaba ser su compañera de la eternidad, después de su nacimiento.

—Me iré— susurró para sí mismo.

—¿Qué? ¿Qué acabas de decir?— SooHyun, su hermano mayor, había aparecido.

No se digno en responder ni siquiera le dirigió la mirada, pasó entre los mayores yendo directamente hacia la parte baja, donde se encontraba la puerta principal del castillo. Estando frente a ella se quedó inmóvil, simplemente observandola en silencio, contemplando su propia decisión. Giró sobre sus talones mirando si alguien iba a buscarlo, esperando a que alguien intentará detenerlo pero nada.

Sonrió, era obvio, el clan Shin estaba formado (en su mayoría) por parientes pero no eran una familia. Salió de aquel lugar que alguna vez consideró su hogar y corrió hacia el único vampiro que realmente era su familia, iría a buscar a Hyunwoo, su pareja. Sabía que no tenía la fuerza suficiente para pertenecer al clan Kang pero no seguiría viviendo bajo las exigencias de su padre, no seguiría fingiendo ser un hijo perfecto y obediente, estaba harto de esa mentira.

—Seokkie, mi amor— Hyunwoo había salido a recibirlo.

Corrió aún más rápido y se lanzó a los musculosos brazos de su pareja, Hyunwoo sonrió feliz mientras lo recibía y apretaba contra su cuerpo brindándole todo el cariño que jamás tendría en su supuesto hogar, lo abrazó por el cuello y acercó sus rostros para compartir un beso desesperado. No se separaron por falta de aire o ganas, el más alto se separó un poco sin romper el abrazo para darle una mirada preocupada, HoSeok no solía ser tan expresivo ni mostrar su desespero.

—¿Qué sucedió?— acarició una de sus mejillas.

—Abandoné mi casa— confesó en voz baja, desolada.