♥ Aquelarre ♥ Chankai [Exo]

38.

¿Debería él iniciar la conversación? Tal vez, después de todo, había sido descubierto espiando una conversación ajena y tendría que explicar sus razones. Sin darse cuenta comenzó a removerse incómodo bajo tantas miradas rojas, estaba dándoles una pequeña vista de su personalidad torpe y nerviosa, suspiró ruidosamente mientras desviaba la mirada al cielo. El amanecer ya se acercaba y con él aquel castigo que según había entendido, por lo poco que logró escuchar, JungMyeon no merecía.

—¿Qué tiene que ver Jongin en este problema?— preguntó por fin.

—¿Qué? ¿Jongin no te dijo nada?— YiFan preguntó, claramente sorprendido.

—No— confirmó Chanyeol —¿Qué pasó realmente?— preguntó algo impaciente.

—Si él no te lo dijo, nosotros no tenemos porque hacerlo— intervinó JungMyeon sin expresión.

Estaba por reclamarle pero un poderoso aullido resonó interrumpiendo esa "conversación", todos giraron para ver hacia el horizonte, dos grandes lobos se acercaban corriendo y oliendo el aire asegurándose de no caer en alguna trampa. En apenas segundos tenían al lobo de manto gris y al cafe cobrizo de pie frente a ellos, luciendo su imponente altura (de al menos dos metros) y esos cuerpos salvajes que solo mostraban fuerza, enseñando sus colmillos en lo que parecían ser sonrisas.

—Ellos son los representantes de la tribu de los lobos— DaeSung había aparecido de la nada.

Por ordenes suyas, entraron nuevamente a la mansión y esperaron para iniciar las preparaciones de aquel castigo, del cuál no sabían absolutamente nada. JungMyeon esperaba impaciente, caminando de un lado a otro en su habitación, mordía su labio inferior constantemente y murmuraba palabras de alivio para sí mismo. Estaba completamente solo, así lo habían decidido, para que se pudiera preparar y nadie perturbará su "paz mental".

—Es la hora— la puerta se abrió.

Suspiró relajándose y asintió hacia Daniel, quien lo miraba con pena y solo comenzó a caminar guiandolo hacia su tortura, no sabía lo que le harían con exactitud pero tenía una leve sospecha de que iba a sufrir bastante. Su guía se detuvo antes de llegar a la puerta trasera de la mansión y se hizo a un lado indicándole en silencio que saliera, cerró los ojos por breves segundos tomando valor y subió los párpados de golpe para caminar completamente recto mostrándose como el Príncipe orgulloso que era.

—JungMyeon no asesinó a ese hombre lobo— ese susurro lo sorprendió.

Chanyeol saltó en su lugar y despegó la vista de la ventana para fijarla en YiFan, quien tenía la vista pegada en el exterior, donde se mostraba a JungMyeon frente a los imponentes lobos y DaeSung parecía explicarle lo que sucedería. Miró alrededor aterrado, temiendo que alguien pudiera escucharlos, suspiró aliviado al ver que estaban completamente solos en aquella habitación alejada. Volvió a mirar al más alto en silencio, exigiéndole con la mirada una explicación lógica a todo eso.

—Jongin lo mató en realidad, JungMyeon hizo todo esto para protegerlo— explicó YiFan con seriedad sin verlo.