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El amanecer llegaría en cualquier momento pero ellos no querían irse todavía, ahí acostados sobre el cómodo y fresco terreno verdoso, uno al lado del otro mirando distraídamente el cielo aún nocturno, disfrutando del frío y fresco viento contra sus cuerpos ya vestidos... Sí, definitivamente no querían encerrarse nuevamente en la mansión. Era un ambiente tan perfecto para una pareja amorosa que resultaba triste romperlo por una de sus únicas debilidades.


Ninillamó, obteniendo su atención de inmediato Te amo— susurró, sonriendo.


Jongin pareció levemente sorprendido como si no esperará esa bella confesión, como si hubiera salido de la nada y hasta cierto punto así era, luego le mostró una de sus más hermosas sonrisas. Se movió dejando su brazo que había estado usando de almohada para acercarse a su rostro, lo miraba directamente a los ojos, un brillo instalado en los propios. Por un momento pensó en recibir un beso pero el menor esquivó sus labios y se dirigió a la oreja, su voz aterciopelada y dulce era suficiente para hacerlo derretir.


—Yo también te amo, Yeollie le susurró devuelta.


Ambos rieron en voz baja, encantados, divertidos, felices, llenos de amor. Chanyeol estaba perdido en la cautivadora mirada de su amante pero el cambio de color en el cielo lo despertó, tenían que irse, el amanecer los había alcanzado. Se dispuso a levantarse pero su ceño se frunció profundamente al igual que el del menor, ambos miraron alrededor, podían sentir como se acercaban a ellos por cuatro diferentes direcciones, rodeandolos.


Debemos irnos— murmuró Jongin con seriedad.


Solo asintió mientras ambos se colocaban rápidamente de pie, se dieron una mirada corta y se tomaron de la mano, comenzaron a correr devuelta a la mansión ya que era el lugar más cercano y seguro. Mientras corrían usando su velocidad sobrehumana, Chanyeol estaba perdido en sus pensamientos, algo estaba mal. Habían salido de los territorios Park pero seguían en territorio de vampiros, así que tener a cuatro lobos rodeandolos no debería ser posible, los hombres lobo eran los invasores en esa ocasión pero el preferitismo del Príncipe Kang no lo ayudaría.


Cuidado— la voz del menor le advirtió.


Sus pensamientos quedaron en el olvido cuando apareció frente a sus ojos un gran lobo blanco con orejas y ojos negros, Jongin había jalado de su mano a tiempo haciendo que saltarán sobre el gran animal que alzó el hocico con la intención de alcanzarlos en el aire, en cuanto sus pies tocaron el suelo siguieron corriendo sin mirar atrás. Escucharon como las patas del lobo rasgaban el suelo persiguiendolos, también había aullado con fuerza, probablemente avisando a los otros tres.


Mierda, no debimos alejarnos tanto— Jongin maldijo entre dientes.


Calmate, pronto llegaremos susurró tranquilizadoramente.


Miró sobre su hombro y no pudo evitar maldecir, tenían tres lobos más (además del primero) persiguiendolos; uno color crema con ojos dorados, otro blanco con patas negras y ojos cafe, el último ceniza claro con ojos azules. Además el sol los estaba alcanzando también, por más rápido que corrieran no podrían sobrepasar la velocidad de la luz, comenzaba a sentirse atrapado. Se vieron obligados a detenerse de golpe.

El lobo crema saltó frente a ellos obstaculizando su camino, apretaron el agarre en sus manos y miraron como eran rodeados lentamente, los cuatro lobos caminaban alrededor de ellos acechandolos como si fueran sus presas. Chanyeol miró de reojo al menor, quien ya lo miraba y al conectar miradas asintió, se soltaron de las manos y se colocaron espalda contra espalda cubriéndose mutuamente. Ninguno de los dos eran amantes de las peleas pero...


—¿Qué quieren de nosotros?— Jongin se atrevió a hablar Aún estamos en nuestro territorio, ustedes son...— un gruñido lo interrumpió.


El lobo ceniza les enseñaba los dientes y dejaba salir gruñidos guturales de amenaza. Chanyeol también gruñó, obviamente no le había gustado el trato hacia su pareja. Jongin sonrió de lado pero rápidamente volvió a ponerse serio, mordió su labio inferior recordando aquella escena, no quería que la historia se repitiera. No era un asesino. No quería asesinar otro lobo, aún si era en defensa propia pero si Chanyeol estaba en peligro, él...

"Mantén a Jongin a salvo", la voz del Príncipe Kim resonó con fuerza en su cabeza. Un recordatorio de lo que él mismo deseaba, no era necesario que alguien más se lo dijera, aunque escucharlo de alguien que amaba tanto al menor como él era grato y bien recibido. En un rápido movimiento se giró, tomó al menor de los costados para impulsarlo hacia el aire y saltó esquivando al lobo blanco con patas negras que terminó en el suelo tras haber fallado en agarrarlo.

Estando en el aire no podría maniobrar, cualquiera lo sabría, eso incluía al lobo blanco con orejas negras que saltó hacia él pero Jongin apareció de algún lado y lo abrazó haciendo que girarán hacia otro lado esquivando el nuevo ataque. Cuando estuvieron en el suelo, volvieron a correr, podía parecer un acto muy cobarde pero realmente no querían pelear. Los cuatro lobos se apresuraron tras ellos.


—Los lobos son realmente rápidos y persistentes— comentó Jongin torciendo la boca.


—Solo tenemos una opción si queremos escapar— mencionó mirando sobre su hombro.


—No voy a matar a nadie si es lo que sugieres— negó de inmediato con el ceño ligeramente fruncido.


—No, jamás te pediría eso— negó Chanyeol mirándolo Parecen muy unidos, si logramos lastimar a uno lo suficiente, los otros...— dejó el resto en el aire.


Jongin lo consideró por poco tiempo, la regeneración de los hombros lobo era mejor que la de los vampiros, sanarían prácticamente cualquier herida y lastimar era mucho mejor que matar, o al menos eso era lo que creía. Asintió hacia Chanyeol, tal vez si dejaban a uno de los lobos en mal estado, los otros se quedarían para asegurarse de su bienestar en vez de seguir esa extraña persecución. Trazaron un plan rápido porque además de los lobos también tenían el sol encima. El tiempo se agotaba.


—¡Ahora!— Chanyeol dio la señal.


Los lobos parecieron confundirse al verlos separarse, cada uno corrió al lado contrario, colocando mucha distancia entre los dos. Decidieron también dividirse, los lobos blancos corrieron tras Jongin y los otros tras Chanyeol, los vampiros parecían bastante satisfechos con esa acción. El menor dejó de correr deteniéndose abruptamente frente a sus perseguidores, se giró dedicándoles una sonrisa para correr hacia ellos, desconcertados solo atinaron a detenerse de golpe y mirar lo que haría.


—Ya que no quieren explicar sus motivos, iré directamente hacia ustedes y aún así estoy seguro de que no podrán atraparme— solo los estaba provocando.


Y lo consiguió con demasiada facilidad. Los lobos gruñeron molestos y comenzaron a correr nuevamente hacia él pero no conocían sus planes, Jongin saltó hacia atrás y dio un giro en el aire para ir hacia otra dirección, hizo lo mismo varias veces. Esquivandolos y corriendo en diferentes direcciones, estaban tan obsesionados por atraparlo e inmersos en su objetivo que olvidaron por completo a sus compañeros y que el vampiro que perseguían no estaba sólo. Ese había sido un claro error.

♥ Aquelarre ♥ Chankai [Exo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora