♥ Aquelarre ♥ Chankai [Exo]

88.

El silencio que se extendió era pesado, demasiado para cualquiera de los presentes, Jongin miró a la vampiresa que era su madre, no se veía realmente arrepentida de todo lo que decía haber hecho pero no tenía que demostrarlo físicamente para demostrar su sinceridad. Miró a su hermano, JungMyeon mantenía la mirada sobre Jennie pero no se veía afectado ni siquiera lucia sorprendido por sus acciones, tanto pasadas como las de ese momento.

—Con este testimonio, previamente comprobado, dictaremos las condenas correspondientes— la voz de DaeSung se volvió fría —Príncipe Shin, Shin HyeSung, líder del clan Shin, se le encuentra culpable en varios crímenes:

-Atentar contra la paz, en ésta y épocas pasadas.
-Alianza indebida con hombres lobo renegados.
-Alzar falsos testimonios contra otros clanes.
-Conspiración contra su propia especie.
-Asesinatos numerosos.
-Y finalmente, pero no menos importante, destrucción y exterminio de un clan.

Se le castigará con la condena máxima, la muerte— dictaminó —¿Últimas palabras?— inquirió sin interés real.

—La paz que buscan defender tan desesperadamente no es más que una gran mentira— expresó HyeSung con una sonrisa cínica.

El Príncipe Kang lo miró por última vez, sus ojos mostrando pena por un vampiro de pensamiento pobre como él, suspiró dándoles la señal de actuar. MinHo y Kyung se acercaron para cumplir con la merecida condena, el primero lo obligó a arrodillarse y tomó sus brazos hacia atrás dislocandolos, el segundo lo tomó de la cabeza y jalo sin esfuerzo hasta sacarla de su lugar. Cuando el cuerpo del Príncipe Shin cayó al suelo inmóvil, fue encendido, las llamas lo consumieron por completo dejando cenizas que serían llevadas por el viento.

DaeSung dirigió su atención a Jennie que se tensó de inmediato al saber lo que vendría, ella misma se arrodilló sin perder su elegancia y feminidad, SeungHyun se acercó a ella pero no la tocó esperando la orden definitiva de su líder, ella miró hacia Chanyeol que se había mantenido distante y silencioso durante todo momento, sus ojos suplicandole perdón por sus acciones pero sin atreverse a pedirlo. El Príncipe Kang se acercó unos pasos a ella, su mirada más compasiva.

—Jennie Kim, ex-compañera de la eternidad de Kim Jihun, el anterior Príncipe Kim— inició —Se le encuentra culpable por la creación indebida de neófitos y su utilización contra la paz, además de conspiración, engaño y perjurio— dictó sus crímenes —Será castigada con la pena máxima, la muerte— la miró —¿Últimas palabras?— su voz se suavizó.