♥ Aquelarre ♥ Chankai [Exo]

26.

Despertó gracias a unas suaves caricias en su cabello, era muy agradable, el amplio pecho donde estaba apoyado era cómodo. Abrió los ojos con pereza y movió un poco la cabeza para ver directamente aquellos ojos rojos que en algún punto había comenzado a amar, Chanyeol ya lo miraba y una sonrisa gigante se dibujaba en su apuesto rostro, solo se observaron en silencio, admirando el rostro que los había cautivado.

—¿Qué es esto?

Murmuró divertido mientras extendía la mano hacia el cabello semi-rojizo que adoraba acariciar, soltó una risita al tomar aquella pequeña y suave pluma. Sí, una pluma blanca. Su mirada recorrió su alrededor, habían más plumas, probablemente pertenecían al relleno de las almohadas destrozadas pero no era lo único que resaltar. El colchón, pobre objeto que ya no era tan alcolchonado, también estaba destrozado y con mucha falta de relleno.

Sus ojos viajaron hacia la cabecera, faltaba la parte central que probablemente estaba en el suelo junto a su ropa y tal vez más plumas, miró la sábana que apenas cubría su parte inferior, estaba rasgada. Al parecer había sido una noche larga y alocada pero muy disfrutada. Chanyeol solo observaba sus reacciones y sonreía enternecido, estaba completamente perdido por ese joven vampiro, le dio un beso en la cabeza llamando su atención nuevamente.

—Necesitaré una nueva cama— comentó con diversión.

—No puedes culparme— dijo Jongin con un puchero.

—Claro que puedo, solo tú haces que me descontrole de esta manera— sonrió con perversidad.

Abrió la boca dispuesto a refutar pero su atención fue atraída por la ventana, las cortinas estaban abiertas dejando que la vista lo cautivará, se acercaba el amanecer pero eso no lo emocionaba. Por el contrario, no le gustaba el día por obvias razones pero amaba la lluvia. Las nubes grises y espesas se reunían ocultando el sol tras un grueso manto imposible de traspasar, pequeñas gotas de agua fría se precipitaban y la brisa era suave pero refrescante, trayendo el olor de una húmeda mañana.

—¿Te gusta la lluvia?— preguntó Chanyeol a su espalda.

Solo asintió sin atreverse a quitar la vista del exterior, sin darse cuenta había llegado a la ventana y se apoyaba en el marco de madera inclinándose al frente y dándole una vista maravillosa a Chanyeol, quien no resistió mucho y terminó acercándose para abrazarlo por la espalda. Algo duro tocó su trasero expuesto pero prefirió ignorarlo, solo quería disfrutar de la vista, jadeó al sentir como "esa cosa dura" se restregaba contra él.

—¿Qué haces?— preguntó en un suspiro tembloroso.

—Tú sabes muy bien lo que hago— respondió Chanyeol en su oreja.

Mordió su labio inferior, intentando resistir aquel deseo que sentía pero no fue suficiente, su propio cuerpo lo traicionaba. Chanyeol lo tomó con fuerza y presionó la punta de su miembro, no tardó mucho en ingresar su miembro por completo y Jongin tampoco perdió el tiempo, se movió dándole a entender lo que quería. La primera embestida fue considerablemente delicada y lenta, sacando gemidos sin fuerza.

—Chanyeol~ mmm... Más~

El ritmo se aceleró con gusto para ambos, el cuerpo del mayor golpeaba contra el suyo ocasionando sonidos fuertes y obscenos, el calor que generaban (estando juntos) era casi insoportable pero tan apropiado en ese momento. Jongin se sostenía con fuerza del marco de la ventana, enterrando los dedos hasta dejarlos marcados y pequeños agujeros en la madera que poco le interesaba.