♥ Aquelarre ♥ Chankai [Exo]

59.

Había llegado la hora de la despedida, tal vez estaba siendo muy dramático al abrazarse con tanta fuerza a ese cuerpo bien formado pero sentía que estarían alejados por demasiado tiempo, escondió el rostro en el cuello contrario y aspiró su olor por varios minutos que parecieron apenas segundos. Escuchaba los murmullos de los demás despidiéndose y algunos pedidos para quedarse o ir con sus respectivas parejas.

—Nini, debes dejarme ir...— el menor gruñó —Lo siento, se oyó mal, ¿cierto?— sonrió.

—No quiero soltarte— Jongin se negó con un puchero.

—Les dije que lo habían malcriado— oyeron a Taehyung.

—Si tuvieras pareja, lo entenderías— comentó Namjoon siendo abrazado fuertemente por Jungkook.

—Sólo intentas defenderlo como lo hace la madre y el sobreprotector hermano— rodó los ojos.

—Envidioso— le respondió divertido.

Mientras Jin se acercaba para callar la pelea infantil entre Taehyung y Namjoon, JungMyeon y YiFan estaban discutiendo algo en susurros inaudibles, parecía algo importante pero no necesariamente malo. De hecho, el más bajo rodaba los ojos o hacia muecas de aburrimiento continuamente mientras que el más alto negaba con una sonrisa divertida o golpeaba juguetonamente sus brazos, al parecer convenciendolo de algo que no lograban entender.

—Príncipe Park...— llamó JungMyeon.

YiFan sonreía victorioso al lado de su mejor amigo mientras este suspiraba rendido, lo había conseguido, ya no había marcha atrás. JungMyeon caminó hacia ellos viendo como su mimado hermano se negaba a separarse del mayor, realmente ¿Qué había hecho? No, no ¿Qué habían hecho? Aunque Taehyung lo negará, todos (incluyéndolo) lo habían malcriado, mimandolo por ser el menor en la casa y ahí estaban las consecuencias. Suspiró, recordándose lo que debía decir.

—Creo que es algo obvio, pero alguien...— miró a YiFan con reproche —quiere que lo diga en voz alta— suspiró nuevamente —El clan Park ya no tiene prohibido ingresar en mi territorio— dictaminó con seriedad.

—Es bueno confirmarlo, gracias— era sincero.

JungMyeon inclinó la cabeza recibiendo su intento de reverencia, pues tener a Jongin pegado como una sanguijuela le impedía hacer ciertas cosas, como moverse. Finalmente y tras mucho esfuerzo, promesas y besos castos, Chanyeol fue liberado de los delegados y muy fuertes brazos del menor. El clan Wu se retiraba llevándose algunos miembros del clan Kim, pues era más conveniente de esa manera, habían pasado mucho tiempo fuera de su hogar.

—Te amo— susurró, perdiendo la cuenta de cuantas veces lo había dicho.

—Yo también, pero realmente tengo irme— le dio un casto beso.