♥ Aquelarre ♥ Chankai [Exo]

29.

La tormenta había empeorado, el viento soplaba con fuerza y su cuerpo no reaccionaba ante eso, estaba mojado de pies a cabeza pero obviamente no sentía frío ni siquiera era consciente de la humedad que lo recorría. Estaba de pie junto al lago con la vista pérdida en el agua turbulenta gracias a las gostas que chocaban violentamente contra la cristalina superficie, sus sentidos estaban adormecidos por el dolor emocional que lo mantenía inmóvil.

Levantó la mirada hacia el camino que JungMyeon había recorrido varias horas atrás, sabía que no se dirigía a su Aquelarre, iba hacia los territorios de los Wu, con Sehun. Suspiró, ni siquiera estaba seguro de lo que pasaba por la mente de su hermano mayor, no sabía si solo había ignorado su presencia para no enfrentarlo o no se había percatado ¿Cómo podría un vampiro como el Príncipe Kim no haberlo notado? Sonrió sin gracia mientras giraba sobre sus talones dispuesto a marcharse pero se detuvo, nuevamente perdido en sus crueles pensamientos ¿A dónde iría?

—No es posible...— murmuró incrédulo pero emocionado.

Caminó hacia la ventana, ese olor que reconocía y amaba le llenaba las fosas nasales pero no era posible, Jongin no solía visitarlo seguido para no levantar sospechas de su hermano mayor. Forzó sus ojos para ver a través de la fuerte tormenta, no eran comunes en ese lugar pero ese clima se había apoderado del cielo por más de dos días seguidos, abrió la ventana con urgencia al reconocer la figura que caminaba torpemente y con la cabeza gacha.

—¡Jongin!— elevó la voz sin llegar a gritar.

Saltó por la ventana con una gran sonrisa y aterrizó con facilidad justo enfrente de Jongin pero el menor no lo miró, ni siquiera levantó la mirada del suelo, frunció el ceño mientras lo tomaba de los hombros. Estaba completamente mojado, no había lugar seco en su ropa o cuerpo, el cabello goteaba y el agua parecía ser parte de él. Con una mano elevó su rostro para verlo pero no encontró nada, literalmente, nada.

No había expresión y aunque el agua había lavado su rostro, aún eran visibles las marcas de sus lágrimas. Sus ojos estaban más rojos de lo normal y su vista estaba pérdida, a pesar de estar frente a él, lo envolvió en sus brazos pero no sintió ese agradable calor que compartían juntos ¿Cuánto tiempo había estado bajo la lluvia? Se separó para darle una mirada triste y tomarlo de la mano arrastrandolo hacia el interior de la mansión.

—Tenemos que secarnos— mencionó intentando sonreír.

Miró al menor pero este no le devolvió la sonrisa ni la mirada, se dejaba arrastrar mientras mantenía la cabeza gacha, ambos estaban empapados, aunque claramente Jongin estaba peor pero no parecía afectado. La mansión era silenciosa y oscura como siempre, aunque en esa ocasión se debía a la soledad, la mayoría habían salido para alimentarse aprovechando el clima.

JinYoung y JaeBum no habían salido debido a la pereza, solo querían estar en la cama juntos, compartiendo su calor. Él no salió por dos razones: La primera; no podía dejar el Aquelarre desprotegido, los dos eran fuertes pero uno más no haría daño. La segunda; una corazonada, tenía el presentimiento de que no debía salir ese día. Se consideraba realmente suertudo por hacer caso a esos sentimentalismos, que algunos consideraban, absurdos.

—¿Qué sucedió?— preguntó por fin.

Movió la cabeza negándose a hablar, Chanyeol suspiró mientras seguía pasando la toalla por ese sedoso cabello que amaba oler en secreto, Jongin se dejó desnudar mientras sostenía la toalla sobre sus hombros. El mayor quitó prenda a prenda hasta poder contemplar su preciosa desnudez, pasó la toalla con cuidado por cada parte y suspiró tembloroso, quería tocar más pero no era el momento adecuado. Se desnudó para poder secarse y miró a Jongin, tal vez esperando alguna reacción pero nada.