♥ Aquelarre ♥ Chankai [Exo]

25.

¿Cómo terminaron así? No lo recordaba bien ni siquiera podía pensar claramente. Tenía recuerdos confusos y un tanto borrosos debido al deseo que invadía su cuerpo, apenas podía mantener los ojos abiertos para observar lo que hacía Chanyeol, quien dejaba su boca para descender a su cuello. Solo lo estaba lamiendo pero era una sensación tan placentera en ese momento.

—Chanyeol~

Gimió gustoso mientras abría un poco los ojos, Chanyeol lo estaba mirando y el deseo parecía haber aumentado con aquel llamado, se separó brevemente para sonreírle y comenzar a abrir su camisa botón a botón. Su pecho subía y bajaba, su piel hormigueaba cada vez que los largos dedos del mayor la rozaban, su camisa blanca estaba completamente abierta y su dorso estaba expuesto.

Chanyeol volvió a acercarse, la lengua salió y de forma juguetona se paseo por la piel expuesta, humedeciendola y calentandola. Sus manos buscaron el cabello semi-rojizo, lo tomó y jaloneo un poco, Chanyeol se dejó jalar hacia su rostro para compartir un nuevo beso mientras Jongin deslizaba sus manos por debajo de la camisa aún bien puesta. Sus manos siguieron ascendiendo (bajo la camisa) para después volver a bajar por la espalda arañando toda la piel.

—Jongin...

Lo escuchó murmurar mientras las caricias se detenían y sentía la nariz contraria en su cuello, ladeó la cabeza para darle a entender que accedía a su petición muda, Chanyeol relamio sus propios labios con deseo y abrió la boca dejando a la vista sus bien afilados colmillos. Jadeo al sentir como era perforada su piel, mordió su labio inferior sintiendo como su sangre era succionada, se sentía mucho mejor que la primera vez.

—Ah~

No se avergonzó ni continuo reteniendo los gemidos que buscaban desesperadamente salir de su boca, Chanyeol dejó de morder para volver a lamer la sangre que aún salía en finas líneas de esos diminutos agujeros que habían dejado sus colmillos, cerró los ojos disfrutando del sabor metálico aún presente en su boca y sonrió gustoso. Subió los párpados con lentitud aún disfrutando de la única sensación que le ofrecía beber la sangre de Jongin.

—¿Quieres probar, cariño?

No pudo responder, se sentía como una presa bajo esa intensa mirada negra, Chanyeol sonreía pervertidamente y se acercaba nuevamente a su rostro, a sus labios entre-abiertos. Lo beso, un beso demandante y rápido, casi desesperado pero aún conteniendo sentimientos no dichos. La lengua del mayor invadió su cavidad bucal pero no era lo mismo, no buscó explorar su boca o enfrentarse a su lengua, se dirigió a uno de sus colmillos para acariciarlo.

Sus ojos se abrieron de golpe cuando aquella traviesa lengua se presionó contra su colmillo, perforandose sola y dejando que la sangre saliera, sus ojos estaban fijos en los del mayor pero realmente no lo estaba viendo, el sabor de esa sangre era tan única como su olor... No podía pensar en nada más que la sensación que lo invadía, entre más consumía más deseaba beber, era mucho más adictiva que cualquier otra que hubiera consumido.

Cerró los ojos disfrutando de su sabor y la indescriptible sensación que lo recorría de pies a cabeza, todo su cuerpo se sentía revitalizado, como si una gran corriente eléctrica lo hubiera electrificado... Eran demasiadas sensaciones en tan solo segundos, abrió los ojos de golpe y miró a Chanyeol con duda, el mayor se alejaba de él mientras jadeaba e intentaba recomponerse, se veía tan deseoso como él pero parecía estar buscando su propio auto-control. Le sonrió tiernamente.

—Lo siento, cariño...— murmuró acariciando su mejilla —Pero si no nos detenemos ahora, no podremos hacer otras cosas— su voz era aún más grave.