72.

130 24 13
                                    

Lo consideró inevitable porque, bueno, estaban durmiendo desnudos y el cuerpo contrario era una tentación imposible de soportar. Lo tenía bajo su cuerpo, a su merced, a su entera y bendita merced. Su larga y húmeda lengua se tomó la libertad de pasearse por cada músculo expuesto, sus colmillos sobresalían ansiosos por perforar pero solo habían sido pasados superficialmente por esa piel fría que adquiría calor con su tacto dejando pequeños rayones paralelos, sus manos vagaban por ese cuerpo de ensueño que le pertenecía únicamente a él.


Chanyeol~


Se quejaba, gemía o jadeaba pero el mencionado no hacía caso de sus desesperadas peticiones, estaba muy ocupado marcando lo que era suyo, reclamandolo una vez más su cuerpo como la pertenencia más invaluable que poseía o podía llegar a poseer. Jongin no era un objeto, el lo sabía bien, lo tenía más que claro pero ese sueño (más bien pesadilla) había sacado sus instintos más primitivos de posesión. Sus ojos dilatados, completamente negros por la sed insaciable, recorrían con hambre ese cuerpo sumiso bajo su tacto.


—¡Mío!


Gruñó sin poder evitarlo mientras hundía sus colmillos en la piel tras la oreja derecha contraria pero Jongin no se quejó, por el contrario, lo confirmó con un fuerte gemido y arqueando la espalda. Chanyeol suspiró dichoso alejándose para ver la expresión extasiada de su pareja, gruñó nuevamente, tener al menor de esa manera no hacía más que enloquecerlo y liberar su animal interior. Se arrodilló y sonrió con picardia, aún podían seguir jugando.

Sin apartar los ojos de los curiosos de Jongin, comenzó a acariciar las piernas largas y bien formadas del contrario, deslizándose por sus muslos hasta llegar a los talones. Se deleitó con sus suaves y avergonzadas risitas, al parecer tenía cosquillas, aunque ¿Quién no en la planta de los pies? Dejó de jugar con sus pies y acomodó las piernas del menor sobre su hombro, ambos sabían lo que querían que pasará pero Chanyeol sonrió de lado, aún no.


—Chan, por favor~


Rogó cerrando levemente los ojos, tener la punta del miembro del mayor restregándose contra su entrada pero sin pentrarlo, era una tortura. Chanyeol se detuvo de golpe mientras elevaba una ceja con diversión, volvió a acariciar las piernas del menor con devoción, adorando con su toque cada parte que podía alcanzar. La piel se erizaba ante sus dedos, sonrió girando un poco la cabeza para darle un casto beso a la pantorrilla izquierda contraria.

Jongin se estremeció pero un gemido abandonó sus labios al sentir una fuerte mordida en el lugar recién besado, sentía como su sangre abandonaba su cuerpo para ser parte del de Chanyeol, una sensación maravillosa e incomparable. El mayor separó su boca de la piel contraria y lamió la sangre que aún se deslizaba fuera de los dos pequeños orificios que había hecho, una sonrisa adornó sus labios mientras se alineaba, la punta de su endurecido miembro estaba contra la entrada estrecha y disponible solo para él.

Se adentró sin afán disfrutando de las expresiones de Jongin conforme avanzaba, cuando tuvo la mitad de su miembro dentro se detuvo y comenzó a inclinarse al frente, doblando las piernas del menor sobre su propio cuerpo hasta que sus rostros estuvieron a centímetros. Le dio un largo beso mientras buscaba las manos contrarias para entrelazar sus dedos y apoyarlas sobre el colchón a cada lado de la cabeza contraria, sin despegar sus bocas terminó de adentrarse de un solo empuje.


—¡Ah~! Así... Mmmm... Oh, ahí~


Jongin comenzó con la sinfonía mientras Chanyeol lo embestía sin afán pero con fuerza, sus testículos se estrellaban ruidosamente contra los glúteos que adquirían color gracias a la cercanía que tenían, el golpeteo dejó de ser constante y rítmico para volverse desesperado. Sus manos se apretaban mutuamente con fuerza descomunal, si no fueran vampiros, probablemente se habrían roto algún hueso o la posición resultaría incómoda para el menor pero eran vampiros.


Más... Profundo~ ¡! Ah, ah, ah, ah~


Las palabras fueron imposibles de pronunciar, Chanyeol lo llenaba de una manera indescriptible embistiendolo con rapidez, llegando hasta lo más profundo y tocando ese punto que lo hacía delirar sin descanso alguno. Estaba seguro de ver las estrellas, explosiones coloridas en el cielo y los gruñidos en su oreja solo lo hacían sucumbir más, cayendo a un pozo sin fondo de placer. Gritó sin pudor al sentir como su trasero se llenaba por ese líquido tibio y pegajoso que conocía bien.

Chanyeol se movió saliendo con cuidado mientras repartía besos por su mejilla y soltaba sus manos, comenzó a descender por el cuello, pecho y abdomen hasta detenerse sobre el aún erecto miembro del menor. No lo pensó demasiado, aún con las piernas sobre sus hombros, tomó los glúteos apretando con fuerza e hizo que la pelvis de Jongin se alzará hasta que el miembro goteante y necesitado toco su boca. Dio un casto beso en la punta obteniendo un estremecimiento y separó los labios.

Jongin se aferraba a la sábana mientras sus ojos entrecerrados intentaban enfocarse en el trabajo de Chanyeol en su entrepierna, su cabeza subiendo y bajando a una velocidad sobrehumana, su lengua lamiendo y enroscandose alrededor de la extensión, sus labios separados dejando a la vista como sus colmillos querían participar pero su auto-control se los impedía. No lo soportó por mucho dejando que su esencia llenará la boca del mayor.


Mmm...— Chanyeol se relamio —¿Otra ronda?— cuestionó moviendo las cejas.


—¿Tengo opción?— sonrió de lado.


Chanyeol movió la cabeza en negación y dejó que sus piernas cayeran con suavidad, se acercó a su rostro para compartir un nuevo beso, más lento y cariñoso. Ambos gimieron en la boca contraria al sentir como sus miembros se rozaban despertando, sus lenguas se hicieron presente para un beso húmedo y profundo, sus partes inferiores seguían moviéndose, frotándose con gusto mientras acallaban sus gemidos con los labios contrarios.


—Chan~ Oh, oh, ... Justo... Mmm... Así~


No sabía ni cuando habían cambiado de posición pero... ¡Demonios, se sentía de maravilla! Chanyeol estaba acostado boca arriba con las rodillas dobladas y apoyado en las plantas de los pies mientras Jongin estaba acostado sobre él, su espalda sobre ese fuerte pecho que parecía esculpido a mano por un dios, sus piernas abiertas a más no poder por las manos contrarias y el miembro del mayor entrando y saliendo de su trasero sin detenerse.

Chanyeol impulsaba sus caderas con energía y constancia mientras Jongin atendía su propio miembro con una mano y la otra acariciaba sus testículos, sus dedos rozando también los del mayor cuando estos llegaban. Su cabeza descansaba sobre el hombro del mayor permitiéndole escuchar esos sonidos obscenos pero magníficos que le daban a entender cuanto lo disfrutaba, gemidos reprimidos, gruñidos profundos y graves, jadeos largos que dejarían a cualquiera sin aliento.


Tuyo... Soy tuyo~


No supo por qué lo decía ni siquiera se había propuesto decirlo, pues la confirmación no era necesaria pero Chanyeol recibió esa extraña confesión muy bien, acelerando sus movimientos y mordiendo el hombro que tenía a disposición. Jongin gimió mientras se derramaba en su propia mano, sintiendo como al mismo tiempo el mayor se enterraba hasta el fondo y se quedaba inmóvil, alcanzando también su orgasmo.

Sus piernas fueron liberadas del fiero agarre para ser abrazado por el abdomen con un cariño desbordante y un sentimiento que le producía preocupación pero en ese momento no quería pensar en eso, ninguno quería hacerlo, la realidad podía esperar un poco y golpearlos después.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
♥ Aquelarre ♥ Chankai [Exo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora