♥ Aquelarre ♥ Chankai [Exo]

66.

Era ¿increíble? O tal vez ¿no creíble? Lo que importaba era sencillamente que no podía creer lo que sucedía delante de sus ojos, de hecho, el protagonista de la imposible escena también parecía estupefacto. Los dos representantes de la tribu de lobos estaban abrazando al Príncipe Kim. Sí. Simplemente eso. Un simple abrazo que parecía bastante apretado y emocional.

Para cuando JungMyeon parpadeó dándose cuenta de la realidad, las túnicas rojas estaban en el suelo y dos grandes lobos se perdían en el horizonte, o al menos eso era lo único que logró ver por la puerta trasera abierta. Chanyeol evitó la mirada incrédula del príncipe y miró al Príncipe Kang que parecía molesto pero tan sorprendido como ellos, era algo que no solía verse muy a menudo o nunca.

—DongHo— llamó apenas en un murmullo.

Cuando el vampiro apareció se le pidió llamar a los otros dos príncipes pero no los acompañantes, aún tenía una expresión graciosa de asombro pero poco a poco desapareció hasta terminar en su expresión tranquila de siempre, se dirigió a su sofá correspondiente y se dejó caer con un suspiro. Bueno, no deberían estar tan sorprendidos, los hombres lobo solían ser impulsivos e impredecibles. Chanyeol siguió los pasos del mayor mientras miraba de reojo al Príncipe Kim.

JungMyeon no salía de su asombro, estaba de pie en medio del lugar con la mirada pérdida en la puerta ya cerrada y la boca semi-abierta, sus párpados bajaron lentamente y volvieron a subir mientras dejaba escapar un suspiro de resignación, no tenía caso pensar en lo que había sucedido. Arrugó la nariz con algo de molestia, tenía el olor de los lobos impregnado en toda su ropa, se relajó y caminó devuelta al sofá que había ocupado antes. Ya ni siquiera le importaba tener que compartir asiento con el Príncipe Park.

—Por favor, sigan— la voz de DongHo logró sobresaltarlos un poco.

HyeSung y YiFan aparecieron con expresiones tranquilas, caminaban a la par hacia el único sofá disponible, compartirlo les resultaba molesto pero no había tiempo para discutir por pequeñeces. El olor a lobo estaba esparcido por todo el lugar, era desagradable pero eso hacía que no perdieran el tiempo, la reunión no tardo prácticamente nada. Pues solo se concentraron en decir el acuerdo al que llegaron con los hombres lobo.

—Príncipe Park— llamó Daesung —No olvide cumplir lo que se acordo— lo veía con seriedad.

—Por supuesto— hizo una reverencia rápida.

Era el último en salir del salón, los demás príncipes no estaban a la vista pero no esperaba algo diferente, eran vampiros, era claro que no querrían permanecer más tiempo por ahí y más con el olor tan peculiar que tenían alrededor. Caminó con tranquilidad por los pasillos, no estaban iluminados, al parecer esa noche decidieron no encender las velas de los candelabros. Frunció el ceño al escuchar voces familiares bastante cerca de donde estaba.

—Mi querido Príncipe Kim, por primera vez en la vida me atrevo a decirle que apesta— era la voz de HyeSung.

—¿Qué desea de mi, Príncipe Shin?— JungMyeon se mantuvo sereno.

Chanyeol se sintió confundido ¿Qué hacían ellos dos a solas y tan lejos de las habitaciones? Apretó los labios y se acercó al final del pasillo para asomarse al siguiente, la curiosidad lo mataba, pues no había escuchado una respuesta pero si un ruido extraño. Se asomó con cuidado, no quería ser descubierto tan rápido ¿Cuántas sorpresas tendría en un solo día? JungMyeon tenía la espalda contra la pared mientras era acorralado por HyeSung.