♥ Aquelarre ♥ Chankai [Exo]

58.

Dormir en esa posición no era solo cómodo e íntimo, sino también provocativo, provocativo porque cada vez que hacía un movimiento (por más mínimo que fuera) obtenía un suspiro o jadeo por parte del bello durmiente que parecía tener el sueño pesado. Sonrió juguetonamente mientras movía su erección levemente contra el trasero desnudo del menor, Jongin dejó escapar un suave jadeo aún sin despertar haciendo que mordiera su labio inferior, no podría resistirse por mucho tiempo más.

—Jongin— ronroneó.

Le dio un beso en el hombro desnudo mientras presionaba su erección contra ese pequeño agujero que parecía llamarlo en silencio, Jongin se removió y gimió suavemente aún en sueños, Chanyeol sonrió rodeando el abdomen plano del menor con un brazo pegando su pecho a la espalda contraria y terminando de ingresar por completo en su interior. Suspiró sintiendo que el menor se removía negándose a despertar.

¿Creería que estaba soñando? Sonrió con diversión y comenzó a moverse, lento, apenas sacando su miembro para volverlo a meter. Mordió su labio inferior con fuerza, perforando su propia piel con uno de sus afiliados colmillos, una gota de sangre se deslizó pero no hizo nada por detenerla. Acarició el abdomen con la punta de sus dedos para deslizarlos hacia abajo, el miembro del menor se alzaba duro y dispuesto a ser atendido, lo acarició sutilmente, de manera superficial.

—¿Chan~?— cuestionó en un gemido, desorientado.

—¿Estás despierto?— su voz baja y profunda, sexy.

—Mmm... Ah~ No~ Mmm-Mucho...— gimió.

Chanyeol aumentó el ritmo mientras envolvía la dura extensión con la que solo había estado jugando, su mano apretó con algo de fuerza antes de moverse. Jongin se arqueó y gimió con más fuerza, su miembro era estimulado a la misma velocidad en que era embestido, sus ojos se mantuvieron cerrados todo el tiempo, disfrutando. La mano del mayor se manchó de blanco y se volvió viscosa casi al mismo tiempo que sucedía lo mismo con el trasero del menor.

—¿Buenos días?— Jongin soltó una risita encantadora.

—Muy buenos días, mi amor— soltó Chanyeol con diversión y cariño.

Jongin sonrió feliz y se avergonzó al escuchar como lo había llamado ¿Cómo era posible que algo así lo atontará de esa manera? Se removió haciendo que el invasor saliera de su interior y se giró quedando frente a frente, Chanyeol le sonreía ampliamente con el amor que solo él podía brindarle, se acercó rozando las puntas de sus narices. Lamió el labio inferior contrario sin dejar de verlo a los ojos, rojo contra rojo.

—¿Mi amor?— cuestionó con dulzura.

—Sí, mi amor...— susurró Chanyeol —Porque tú eres el único amor que tengo y eres mío— le sonrió.

—Cursi— Jongin arrugó la nariz.

Chanyeol se permitió reír un poco antes de atrapar la boca contraria en un beso lento, cariñoso y bien correspondido. Jongin lo abrazó atrayendolo tan cerca como era posible mientras enredaba una de sus piernas en la cadera contraria, sus pechos fundiéndose casi en uno, sus corazones parecían sincronizados en un bombeo incansable y rápido. El mayor aprovechó sus largas extremidades, pasando su brazo sobre la pierna que lo apresaba.