♥ Aquelarre ♥ Chankai [Exo]

30.

Sus cuerpos estaban calientes y desnudos, reposando uno sobre otro en la cama, las manos de ambos estaban a cada lado de su cabeza con sus dedos entrelazados y sus pechos rozandose de una manera deliciosa. Movió la cabeza a un lado dándole espacio para que atacará su cuello, el mayor no resistió aquella tentación y se acercó, lamió la yugular con gusto mientras sus colmillos sobresalían ansiosos por perforar esa piel perlada por el sudor.

—Ah~

Gimió cerrando los ojos y arqueando la espalda al sentir como su piel era perforada, los colmillos ingresaron con facilidad, tocaron superficialmente la yugular, lo suficiente para poder probar la sangre espesa y caliente. El líquido carmesí siguió saliendo aún cuando la boca del mayor abandonó su cuello, mordió su labio inferior sintiendo como la lengua larga y húmeda volvía a lamer su cuello, deleitandose con la sangre y cerrando las diminutas heridas.

—Nini~

Ese gemido ronco, ese llamado nunca antes usado en una situación similar y por primera vez dicho por Chanyeol, hizo que Jongin volviera a arquearse y prácticamente delirara. Sus miembros erectos se rozaron brevemente pero lo suficiente para que ambos soltarán jadeos y suspiros temblorosos, se había sentido demasiado bien pero eso recién comenzaba, o al menos en su segunda ronda de la "profesión de su amor eterno".

Separaron sus manos para que Jongin las volviera puños y Chanyeol pudiera comenzar su descenso recorriendo el cuerpo contrario con su lengua, lamió los pezones sin prestarles mucha atención y sacando gruñidos disconformes por eso, su recorrido continuó por el abdomen hasta llegar a su entrepierna pero nuevamente hizo que el menor gruñerá en desacuerdo. Esquivó el miembro para dirigirse al muslo derecho.

—Chanyeol~

El mencionado lamió la cara interna de su muslo para luego morder y succionar un poco de su sangre, estaba tan cerca de la entrepierna de Jongin que su mejilla casi la rozaba, se separó para lamer y luego hacer lo mismo con el muslo izquierdo. Estaban disfrutando de ese juego travieso, sangriento y lujurioso. Se separó un poco del menor para admirarlo mientras acariciaba esas bien tonificadas piernas desde sus tobillos hasta llegar a los pequeños agujeritos que él mismo había hecho.

—Quiero intentar algo, Nini...— pidió haciendo ojitos de cachorro.

—Hazlo lo que quieras— murmuró con el ceño fruncido por la vergüenza.

—¡Tú lo dijiste!— su lado infantil salió a flote.

Jongin rodó los ojos con una pequeña sonrisa mientras Chanyeol lo tomaba de la cadera con un poco de fuerza ¿Qué planeaba? Fue girado y posicionado en cuatro por las manos grandes y ágiles del mayor, era una posición tan vergonzosa, estaba completamente expuesto ante él y aunque quería arrepentirse por darle esa libertad, también quería saber lo que pasaría. Intentó relajarse y disfrutar.

El pecho fuerte de Chanyeol se pegó a su espalda mientras sentía la dureza contraria contra su trasero, se estremeció al sentir los labios delgados y húmedos en su nuca, una mordida sedienta en su hombro y la lengua dejando saliva conforme iba descendiendo. Sus puños estaban fuertemente cerrados, apretando la sábana desordenada en busca de control pero rápidamente lo perdió, el mayor acariciaba sus muslos mientras su boca se dirigía a su costado izquierdo.

—¡Ah~!

Imposible no gritar con aquella mordida en su cadera, sentía como su sangre era succionada por la ansiosa boca del mayor, jadeo cuando su piel fue liberada pero un nuevo grito resonó, Chanyeol mordía con ganas su costado derecho. La lengua hábil lamía los agujeritos hechos por sus colmillos mientras sus muslos seguían bajo atención de las manos contrarias. Movió la cabeza para mirar sobre su hombro, abrió los ojos con asombro mientras intentaba alejarse pero era sostenido con fuerza en su posición.