57.

173 25 27
                                    

El momento fue interrumpido cuando un cuerpo sensual saltó hacia ellos obligándolos a soltarse y separarse, JungMyeon se alejó tranquilamente mientras los miraba sintiendo que por fin había hecho lo correcto, salió de su jardín secreto para darles un momento de privacidad. Chanyeol abrazó con fuerza al menor, parecían siglos desde la última vez que estuvieron de ese modo, ni siquiera había notado que estaban completamente solos.


Te extrañe— susurró Jongin.


—Yo más— le susurró devuelta.


—Lo siento— se disculpó sinceramente Pude haber hecho algo, pero JungMyeon quería saber si eras sincero y...— se vio interrumpido.


Chanyeol lo beso con tranquilidad, disfrutando de ese momento único, saboreando la boca ajena como si se tratará de la última vez que podría hacerlo. Jongin correspondió, sus ojos se cerraron entregándose por completo mientras se sostenía de los hombros contrarios, ese beso parecía robarle la vida y devolversela con una vigorosidad interminable. Se separaron para volver a abrazarse con fuerza, el mayor escondió el rostro entre su hombro y cuello, tranquilizandose con su olor.


Es realmente cruel, ¿cierto?— se oía amortiguado.


Un poco, — Jongin rió nerviosamente.


—¿Por qué estás completamente de blanco?— se separó un poco.


Jongin tenía una hermosa camisa blanca manga larga con sutiles adornos dorados, el pantalón de tela también era blanco con el botón dorado y algunas costuras sobresalientes del mismo color, no llevaba zapatos, estaba descalzo pero no parecía molestarle. Chanyeol lo miró de arriba abajo, admirando como esa ropa se acoplaba perfectamente a ese cuerpo de ensueño, haciéndolo lucir tan sensualmente inocente y deseable, como si quisiera ser corrompido.


Fue idea de mamá, dijo que parecía una especie de ángel o algo así... ¿Te gusta?— se oía tan inocente.


Jongin inclinó la cabeza a un lado luciendo una inocencia tan pura que jamás podría ser fingida, lo miraba con auténtica curiosidad, en sus ojos no brillaban las segundas intenciones. Mordió su labio inferior mientras asentía, era más que gustarle pero las palabras no salían, su boca se había desconectado de su cerebro. Volvió a besarlo pero de manera más demandante, con más ansias, con esas intenciones de corromperlo que habían surgido minutos atrás.


—A las luciérnagas les gusta mucho el jardín de mi hermano— comentó al separar sus labios.


—¿Luciérnagas?— miró alrededor curioso.


Varios puntos de color amarillo pálido volaban a su alrededor, parecían bailar una danza previamente ensayada, iluminandolos tenuemente. Agregando la última pizca de magia que el ambiente requería para ser perfecto. Sonrió sintiéndose completo, miró el rostro contrario, los ojos de Jongin reflejaban esos pequeños puntos de luz haciendo aún más maravillosa la vista. Amplió su sonrisa mientras apretaba el agarre en sus costados.


♥ Aquelarre ♥ Chankai [Exo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora