Especial XVI

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Era hermoso. No tenía otra forma de describirlo. Durante siglos había conocido a cientos de vampiros, humanos, incluso hombres lobo pero ese vampiro era quien lo había cautivado con solo una inocente y curiosa mirada a su oscuro ser. El tener tantas parejas no lo había hecho precisamente fiel pero ese vampiro podría conseguirlo si le diera tan sólo una oportunidad, de eso estaba seguro, demasiado seguro y optimista si le preguntarán a cualquiera que lo conociera.


—Kim Jihun, el nuevo Príncipe del clan Kim— susurró para sí mismo.


Caminaba a la delantera de su hermano, DongGeun, y su hijo mayor, SooHyun. Era claro que ambos habían escuchado su voz anhelante y deseosa al hablar del nuevo noble presentado en la reunión de ese día pero ninguno hablo ni opinó al respecto, era el poderoso Príncipe Shin y si él quería algo, lo obtenía sin excepción, o al menos eso siempre creyó. Sus pasos se aceleraron mientras se acercaba a su imponente hogar, uno de los castillos más grandes y antiguos de todos los clanes, estaba tan ansioso de formar un plan.


—¿Estás seguro de hacer esto?— cuestionó su hermano sin interés real.


HyeSung torció una sonrisa cínica y miró los papeles sobre su escritorio, tenía muchas cosas que ordenar pero pensar en el pequeño Príncipe Kim lo distraía con facilidad, quería tanto poseer ese cuerpo perfectamente formado. DongGeun hizo una mueca, él conocía esa expresión y realmente no le agradaba, odiaba las obsesiones de su hermano mayor ¿Por qué simplemente no seguía acostandose con todo ser que se le atravesará como lo habían estado haciendo hasta ese momento?


—Oh, vamos— se rio el mayor —Yo te ayude a tenderle una trampa a esa bella mujer que ahora espera tu segundo hijo, ¿o no?— habló con sorna.


Está bien— aceptó de mala gana.


Mientras HyeSung reía como si ya hubiera conseguido al otro príncipe, DongGeun chasqueaba la lengua con fastidio, en realidad no quería ser participe de ese tonto juego pero no tenía opción. Ambos sabían que no era lo mismo, hipnotizar a una mujer y poseerla era muy distinto a un vampiro, tal vez era posible con uno de clase baja (como un neófito) pero un príncipe era un caso perdido, o así lo veía el menor pero ¿Quién le llevaba la contra al gran Príncipe Shin? Nadie. Ni siquiera él siendo su hermano.


—¿No es ese Park Seungjun, el Príncipe del clan Park?— murmuró sorprendido DongGeun.


HyeSung apretó los puños mientras veía a su querido Príncipe Kim interactuar de manera tan familiar e íntima con el otro príncipe, los celos y la sed de sangre hervian en su interior, era una bomba a punto de estallar. Había decidido ir a visitar el Aquelarre Kim, caer de sorpresa para aprovechar el desconcierto y llevar a cabo su plan, DongGeun le había dicho que no era la mejor idea que hubiera tenido pero claramente no esperaba esa vista.

Los príncipes Kim y Park caminaban fuera del castillo uno al lado del otro con sonrisas gigantes, riendo y bromeando como si se conocieran de toda la vida, su ira aumentó cuando logró ver como sus manos se rozaban. Quería atacarlo, arrancar esa cabeza de cabello castaño pero se contuvo, él era un príncipe y debía actuar como tal, le hizo señas a su hermano y se retiró del lugar con toda la dignidad que conservaba.

Una cosa era clara: No se rendiría fácilmente.


—¿Príncipe Shin?— Jihun lo miró con sorpresa —No esperaba su visita— dijo con sinceridad.


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