♥ Aquelarre ♥ Chankai [Exo]

22.

Su labio inferior era víctima de su ansiedad, esperaba la visita de Jongin con impaciencia, cuando se fue no tuvo la oportunidad de explicar muchas cosas por el afán del menor, temeroso de ser reprendido por su hermano mayor ¿Era JungMyeon tan sádico como para darle un gran castigo a su propio hermano? Lo dudaba pero conocía que tipo de vampiros formaban el clan Kim, eran tan... Se levantó de un salto de la silla que siempre estaba frente a la ventana.

—Ya está cerca— murmuró emocionado.

Ya era capaz de sentir el olor único de Jongin, solo quería decir una cosa: el menor estaría allí pronto. Sus dedos se encargaron de peinar un poco su alborotado cabello, a veces era muy rebelde pero esa noche parecía dispuesto a cooperar. Miró su ropa, estaba limpia, olía bien y lucia bien. Estaba presentable para su adorable pareja ¿Cuándo fue la última vez que se preocupo tanto por su apariencia?

Movió la cabeza en negación, no debería pensar en eso, debía sonreír para recibir a Jongin. Solo podía pensar en él, habían pasado dos días desde su partida y ya quería tenerlo en sus brazos, ya había experimentado las relaciones amorosas pero nunca con tanta fuerza y sentimientos tan puros involucrados ¿Así era encontrar a su compañero de la eternidad? Su sonrisa se amplio al percibir que el menor ya estaba dentro de la mansión y se dirigía a su habitación.

—Bienvenido— dijo en cuanto la puerta se abrió.

—Hola— murmuró avergonzado.

La puerta se cerró, dejándolos en silencio y envueltos en la oscuridad de esa tranquila noche, Chanyeol sonrió viendo la obvia incomodidad del menor. Siempre lucia tierno, amplió su sonrisa mientras se acercaba a él, Jongin mordió su labio inferior mientras desviaba la mirada hacia la ventana. No sabía como actuar en ese tipo de situaciones, todo era nuevo para él y aunque quería experimentar nuevas sensaciones, no sabía como.

—Quiero saber algo— se atrevió a hablar aún sin mirarlo.

—Dime— Chanyeol estaba cada vez más cerca.

—¿Qué sucedió esa noche?— su vista se poso en los ojos contrarios.

Chanyeol se detuvo a unos pasos, elevó las cejas con sorpresa y luego frunció el ceño sin entender ¿Qué noche? Tocó su mentón y desvío la mirada al techo, pensando en la noche de la que hablaba, no se habían visto en muchas ocasiones así que no tenía que pensarlo demasiado. Sonrió malicioso cuando una idea surgió, volvió a avanzar hacia él y lo acorraló contra la puerta.

—¿Hablas de la noche en que...— hablaba con pícardia —estabas siendo posesivo conmigo?— sus ojos lucían juguetones.

—¿Ah?— no podía estar más avergonzado —N-no... Yo no estaba... Yo hablaba...— ni siquiera podía hablar bien.

Desvío la mirada al suelo, Chanyeol había logrado avergonzarlo y su cercanía lo hacía peor, su olor único era suficiente para marearlo y tenerlo atontado. Jin tenía razón, sí estaba enamorado, no sabía si se debía solo a la unión que compartían o si había surgido debido a algo más pero estaba enamorado de él y eso no se podía cambiar. Pasó saliva y levantó la mirada, sus ojos fueron atrapados por los contrarios ¿era normal considerar que sus ojos rojos lucían más hermosos que los de los demás?