♥ Aquelarre ♥ Chankai [Exo]

64.

Sus ojos permanecieron suavemente cerrados, soltaba continuamente suspiros de satisfacción mientras su cabeza reposaba en la pierna izquierda del menor y sus cabellos rizos eran acariciados por esas manos que amaba sentir. Tomo la izquierda contraria, deteniendo las caricias y guiándola a su boca, le dio un casto beso al aro plateado que rodeaba parte del dedo anular y sonrió completamente tranquilo.

—Si Jongin no hubiera venido, nuestro líder sería un desastre— le susurró Jimin a su hermano.

—Ciertamente, sería incontrolable. En la mansión ya era bastante molesto verlo y aún no había pasado nada— JinYoung comenzó a burlarse.

—¡Oigan!— Chanyeol los interrumpió —Estoy aquí y los escucho, ¿saben?— los miró, ofendido.

—Bueno— continuó Jimin —Probablemente, ahora lo veríamos dando vueltas como un loco— rio un poco.

—¡Tendríamos que reconstruir el suelo de la habitación!— JinYoung soltó una carcajada.

—Tontos— se quejó por lo bajo.

—Amor, calmate— Jongin le sonrió dulcemente.

Estaban junto a la única ventana de la habitación, Jongin apoyado contra la pared con las piernas estiradas y Chanyeol aún acostado en el suelo siendo consentido por el menor, recibiendo castos besos de vez en cuando por todo el rostro y el cabello extendiéndose al cuello. El mayor soltaba risitas tontas y se retorcía bajo esos gruesos y suaves labios ¿Era posible enamorarse más de él? ¡Claro que sí! Su amor parecía aumentar drásticamente con solo ver al menor.

—No sé qué haría sin ti— comentó sonriendole, embelesado.

—Volverte loco, por lo que escuché— comentó risueño Jongin.

—¡Oye!— se quejó infantilmente.

El menor soltó una risa y le dio un casto beso en el puchero que adornaba esos delgados labios, no se resistió a repartir más besos por el atractivo rostro que lograba enloquecerlo solo con una mirada lejana, se quedaron idos perdiéndose en la mirada contraria. El sonido de la lluvia los sacó de la ensoñación, fueron conscientes de que dos presencias se adentraban en la mansión, probablemente JungMyeon y YiFan ya habían terminado de hablar.

Chanyeol abandonó el suelo, se levantó rápidamente y le dio la mano a Jongin para ayudarlo, lo guió hacia la ventana ya abierta que les daba una excelente vista de la lluvia. Sabía cuanto le gustaba la lluvia a su linda y consentida pareja. El menor sonrió apoyándose en el marco de madera mientras sentía que el mayor lo abrazaba por la espalda, pegando sus cuerpos y compartiendo el único calor que podían compartir, sintió el mentón contrario sobre su hombro y suspiró con felicidad.

—Extiende la mano— susurró sobre su oreja.

Jongin estiró la mano izquierda sacándola por la ventana hacia el exterior, las gotas de la lluvia eran suaves, húmedas y casi imperceptibles sobre su piel helada. Chanyeol sacó su propia mano acunando la del menor, haciendo que su piel se tornará más cálida, permitiéndole sentir la frialdad de la lluvia por primera vez. Al principio se sobresaltó con la sorpresa de la primera vez pero una amplia sonrisa apareció cuando comenzó a disfrutar de dicha nueva sensación.