Cien millones de razones para amarte

II

Minhyun entró a la empresa revisando su teléfono; siguió su acostumbrado camino hasta la sala donde su manager lo esperaba.

— Hola, buenos días. —Saludó apenas entró.

— Minhyun, por fin llegas. ¿Te quedaste dormido? —Lo recibió Sang Hun.

— Parecido. —Respondió él alzándose de hombros.

— Bueno, ven, siéntate. —Minhyun obedeció y se sentó a un lado de su manager, él le mostró la agenda que ya tenía varias actividades anotadas. — Verás, Minhyun, este es el momento en que comienza a apretarse tu agenda, primero debemos ir a la sesión de fotos, después al primer fanmeeting y de ahí regresamos aquí para que termines tus ensayos.

— Terminé el primero con la coreografía completa ayer.

— Sí, lo sé, por eso es necesario que ensayes. Esta es la primera presentación de tu nuevo álbum, tienes que practicar y estar listo para ese momento, además me acaban de confirmar que eres el invitado principal de Weekly idol.

— Será un día largo, ¿cierto?
También tengo que ir a ver algo de la empresa. —Pensó un momento. — Ya está, le diré a Rennie que se haga cargo de eso por hoy.

— Bien, quiero que estés bien preparado.

— Lo estaré, hyung. No te preocupes demasiado.

— Muy bien, entonces vámonos ya antes de que se haga más tarde, ya nos esperan en el lugar. —Volvieron a ponerse de pie y salieron de la sala.

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— Aquí estamos, Rennie. ¿Nervioso?

— No. Gracias por traerme, JR. —Se echó la mochila al hombro.

— Nos vemos después. —Se despidió con una sonrisa mientras el pelirrosa bajaba del auto. Apenas cerró la puerta y se alejó unos pasos el auto se alejó y Ren entró al gran plantel. Revisó un pequeño mapa pegado en el mural escolar y después de marcar uno de los salones siguió su camino. Después de mostrar su alto desempeño durante esos años, Ren había sido seleccionado como presidente y representante de la fraternidad más imponente de la escuela y aunque cumplía con todo a tiempo y en forma, realmente no estaba muy metido en el mundo de sus compañeros, tal como lo hacía en la preparatoria, con la diferencia de que hablaba más con ellos. En este día, Ren, junto a sus compañeros de la fraternidad tendrían que recibir a los estudiantes de nuevo semestre, así que no fue sorpresa que él siempre impecable y puntual joven entrara al salón y comenzara a organizarlo recibiendo a sus compañeros minutos después.

— ¿Qué hay, Minki?

— Hola, Jungkook.

— Te ves bien. —Dijo parándose delante del joven que seguía revisando unas hojas.

— Gracias. —Fue su única palabra antes de alzar la mirada al joven castaño que tenía enfrente. — Ayúdame a bajar las sillas, por favor.

— A la orden. —Se dio vuelta y comenzó a hacer como si marchara rumbo a las sillas.
Más compañeros comenzaron a llegar, saludaban y Ren les daba una actividad, hasta que llegó la hora de recibir a los estudiantes; momento en que todo estaba listo.

— Buenos días. —Habló Ren al centro del salón una vez que todos los nuevos estudiantes estuvieron organizados y en sus lugares. — Yo soy el representante de este campus, Hwang Minki. Primero que nada, les doy la bienvenida a esta institución y los felicito por haber ingresado con éxito. Sobre sus sillas pudieron encontrar un pequeño croquis, este pertenece al campus y les ayudará para ubicarse mientras se acostumbran al lugar.