LXXXI

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So y su esposa se quedarían con Ren durante las dos últimas semanas del mes, los Hwang hasta que Dong Min se repusiera por completo y según lo planeado, Minhyun volvería el primer día de agosto

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So y su esposa se quedarían con Ren durante las dos últimas semanas del mes, los Hwang hasta que Dong Min se repusiera por completo y según lo planeado, Minhyun volvería el primer día de agosto. Había logrado que So y Haesoo pensaran en los sentimientos de Ren antes de ser tan estrictos con él y eso ya le había asegurado que llegaría a encontrar a su esposo feliz y con esa sonrisa que tanto amaba. Al menos Ren estaría bien, pero no así Minhyun que poco esperaba lo que venía.

...

El avión aterrizó sin problema en el aeropuerto de Incheon, donde Sang Hun ya esperaba a Minhyun y el primer lugar a donde fueron fue al departamento de Minhyun y Ren donde el primero revisó la gran sorpresa que estaba preparando para el menor.

— Tal vez debería comenzar a considerar comprar una casa más grande. —Dijo atrayendo la atención de su manager.

— ¿Y eso?

— Bueno, hyung, Ren y yo sabemos ahora que podemos tener hijos y no creo que una casa pequeña sea buena para... mmm... ¿tres, cuatro? —Sang Hun casi escupió el trago de café que acababa de tomar.

— ¿Tres o cuatro?

— ¿Crees que el destino nos envíe más? —El silencio inundó un momento mientras ambos se miraban, Minhyun a la espera de una respuesta de su perplejo manager. — No importa, necesitaremos una casa más grande donde todos puedan jugar y sentirse cómodos. ¿Dónde crees que estaría bien?

— Venga, Minhyun. Vamos a la agencia, después piensas en esto.

— De acuerdo. Aprovecharé la semana extra que estaré aquí para darle unos detalles. Quiero terminarlo yo mismo. —Sang Hun asintió y ambos salieron del departamento.

En el camino Minhyun narró algunos sucesos a su hyung que sólo lo miraba de vez en vez y se sorprendía al escuchar que hubiera pasado tanto desde la última vez que fue con ellos.

— Así que Rennie se quedó en la casa de playa con sus padres y los míos.

— ¿Crees que haya sido buena idea?

— Quisiera haberlo traído conmigo, pero no quiero preocuparlo.

— ¿Por qué lo preocuparías? Apuesto a que él hubiese querido venir contigo.

— Sí, él quería. Yo también hubiese querido traerlo, pero no puedo. En primer lugar porque podría arruinar su sorpresa y en segundo, porque podría preocuparse por lo que encuentre Aron hyung.

— Respecto a... —Esperó una respuesta del moreno.

— Le pedí que investigara algo.
Hace unas semanas, en la noche fui a comprar helado para Ren y... me encontré con una nota en la reja cuando volví. —Sacó un papelito del bolsillo de su suéter:

"¿Quién es Hwang Yura?"

Decía. Minhyun lo miró en silencio unos segundos y después volvió a hablar:

Cien millones de razones para amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora