La mañana llegó con un cielo grisáceo y varias nubes que anunciaban una lluvia en algún momento del día.
En el hotel, dentro de la habitación de los esposos Hwang, además de la ropa en el suelo y las sábanas a medio caer, estaban los dos jóvenes recostados en la cama aún profundamente dormidos... al menos hasta que sus teléfonos comenzaron a sonar. Minhyun fue el primero en alzar la cabeza y abrir un poco sus ojos, sin mover a su esposo de encima de sí, estiró su brazo para alcanzar su celular y se movió un poco para alzarse sobre sus codos manteniendo al menor aún sobre su pecho sintiéndolo moverse un poco.
~ Diga. —Respondió la llamada sonando lo más despierto que pudo.
~ Alteza, su majestad necesita que se presenten tan rápido como puedan en el palacio.
~ ¿Oficial Willson? ¿hay algún problema? —Ren volvió a moverse y el mayor le peinó el cabello.
~ Su majestad solicita su presencia. Surgió un acontecimiento que es necesario atender.
~ Oficial Willson, estoy un poco indispuesto ahora, ¿es realmente necesario?
~ Alteza, la familia real debe atender estos detalles en conjunto, es necesario que se presenten. ¿Hay alguna razón en específico por la que deberían estar ausentes?
~ Estoy trabajando, de hecho acabo de comenzar una gira.
~ Entiendo, pero debe saber que sus deberes como príncipe no son inferiores a su trabajo como artista.
~ Lo sé, oficial Willson y lo entiendo. —Dio un beso en los cabellos rubios de su esposo y lo acomodó cuidadosamente a un lado para poder bajar sus piernas y sentarse completamente.
~ ¿Es posible recibirlos en dos días? —Minhyun se frotó los ojos y suspiró.
~ Haré lo posible y me comunicaré con usted en unas horas. —Se peinó el cabello hacia atrás y tomó sus pantalones del suelo y se los puso.
~ Bien, estaré esperando, alteza.
~ Hasta entonces. —Dijo a modo de despedida y retiró el teléfono de su oreja dando por terminada la llamada; lo puso de vuelta sobre el buró y se puso de pie recogiendo su remera.
— ¿Minhyun? —Escuchó de su adormilado esposo que recién se asomaba un poco.
— Mi vida, buenos días. —Se terminó de vestir mientras Ren se frotó uno de sus ojos.
— ¿Qué hora es? —Dijo después de mantenerse perdido en la nada durante unos segundos.
— Casi las ocho. —Rodeó la cama y se acercó a la ventana para abrir las cortinas. — Saldremos para DivineC en unos minutos, debo ir a ver a hyung antes, pero primero, prepararé algo de té y tomaré un baño.
— ¿Te acompaño? —. Minhyun no iba a negarlo, quería aceptar la oferta, pero la hora se les había pasado un poco, así que suspiró y se acercó a su esposo para darle un beso y responder:
— Eso me encantaría, pero será algo rápido. Tal como te lo dije debo ir a ver a hyung y después nos vamos; si vienes es seguro que podríamos perder horas.
— Okay. —Respondió el menor haciéndose hacia atrás y su marido rió.
— Oye, —Se inclinó un poco más para volver a alcanzar a juntar su nariz con la de su esposo. — debemos tomar el avión aún y ya estamos retrasados, te dejaré una taza de té, la tomarás y te darás un baño rápido mientras yo hablo con hyung y... ya veremos lo que pasa después. ¿Sí? —Ren lo pensó un momento.
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Cien millones de razones para amarte
Romance¡Atención! Si estás leyendo esta historia en cualquier otra plataforma que no sea Wattpad, probablemente corras riesgo de sufrir un ataque virtual (Malware / Virus). Si quieres leer esta historia te recomiendo hacerlo en el sitio donde está publicad...