Los dos años pasaron.
Minhyun y Ren no habían tenido comunicación, por las reglas de la base además de su acuerdo respecto a esperar por lo que fue una sorpresa para el rubio los meses extras que su marido tardó en regresar: seis más.El camino de regreso al punto donde los habían recogido dos años y medio atrás fue menos incómodo para todos los hombres que viajaban dentro de esa camioneta. Minhyun siempre se portaba con diplomacia y amabilidad, por lo no fue sorpresa que fuera del agrado de la mayoría de sus compañeros, y a los que simplemente no agradaba, pues no les dio importancia, porque la emoción por volver a su hogar era mucho más grande que cualquier cosa.
— Oye, Hwang, —Llamó el castaño a su lado obteniendo de inmediato la atención del moreno. — ¿tienen hijos? Digo, ya todo mundo sabe que estás casado y todo eso, pero, ¿tienen hijos?
— La verdad, Kim... no.
— ¿No? —Se sorprendió otro de sus compañeros recibiendo las miradas de los otros dos. — ¿No tienes 6 años de casado?
— Sí. Bueno, este año serán siete.
— ¿Y todavía no tienen hijos? —Habló un cuarto compañero.
— Según sé, Hwang está casado con un chico, es lógico que no tengan hijos. —Intervino uno más.
— ¿Para qué crees que existe la adopción? —Habló el tercero y Minhyun sólo rió bajo.
— Oigan, tranquilícense, creo que está bien por ahora, no quisiera haberme perdido dos años de vida de mis hijos, si los tuviera. —Miró hacia afuera reconociendo el lugar de inmediato. — Bueno, caballeros, aquí me despido.
— Bien, —Respondió Namjoon. — oye, debo ser yo el profesor de tus hijos en cuanto los tengas, eh. —Minhyun rió.
— Ay, Namjoon, no te preocupes, yo te contactaré si llega a ser así. —El vehículo se detuvo y Minhyun se puso de pie recogiendo sus cosas.
— Me encantaría conocer a tu esposo uno de estos días.
— Sí, claro. Nos mantendremos en contacto, Namjoon.
— Por supuesto, Minhyun. —Se despidieron y el moreno bajó y se alejó del vehículo. Miró su reloj y se apresuró a caminar para comprar su boleto de avión de regreso a Seúl, ese día sería la graduación de su esposo y no pensaba faltar.
•~~•~~•~~•~~•~~•~~•~~•~~•~~•~~•~~
— Oye, Minki, ya está todo listo. —Anunció uno de sus compañeros
— Gracias. Daré el discurso para los egresados y después será ella entrega de documentos. Avisa a los demás que ensayen una vez más la formación, será la última de nuestra vida escolar.
— Vale. —Salió y seguidamente entró Jungkook.
— ¿Nervioso, Minki? —El rubio lo miró de inmediato.
— No, sólo estoy revisando una vez más el discurso, quiero que todo esté en orden.
— Oye, ya conocí a tu familia. —Ren lo miró. — Tus padres me reconocieron y bueno, me presentaron con tus hermanos, ¿son cuatro? —Ren asintió.
— Bueno, nosotros somos cuatro, si allá había cuatro, entonces estaba también mi cuñado. Mi hermana mayor se casará en unos días.
— Que bien, mi madre dice que la vida de casados es la mejor, que el matrimonio es la parte más importante de la vida porque te une a la persona que amas y les permite formar una familia juntos.
— Eso es lindo, Jungkook. —Volvió la mirada a las hojas en sus manos.
— Emm, bueno, sólo vine a desearte suerte .
ESTÁS LEYENDO
Cien millones de razones para amarte
Romance¡Atención! Si estás leyendo esta historia en cualquier otra plataforma que no sea Wattpad, probablemente corras riesgo de sufrir un ataque virtual (Malware / Virus). Si quieres leer esta historia te recomiendo hacerlo en el sitio donde está publicad...