XI

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En la mañana, después de llevar a las familias Choi y Kang al aeropuerto (ya que los señores Hwang se fueron en su camioneta), Minhyun y Ren se dirigieron directamente a la escuela, sí, sin siquiera tiempo de pasar a su casa, así que Ren simplemente había tomado una rápida ducha en el camper y se había cambiado agradeciendo haber llevado varías mudas de ropa.

— ¿Estás seguro que quieres quedarte? —Dijo Minhyun tras estacionarse fuera de la universidad.

— Sí. Tú tienes que irte a trabajar. —Dijo poniéndose los zapatos antes de abrir la puerta.

— Pero no trajiste tus cosas.

— En mi locker tengo todos mis libros, un par de lapiceros y un lápiz, también varios cuadernos y uno totalmente limpio, lo usaré para anotar lo que haga falta, cuando llegue a casa lo arreglaré.

— Bien. Si eso quieres. —Ren se incorporó y sonrió a su marido.

— Te veo después. —Le dio un beso que comenzó simple, después se volvió lento, pero profundo y terminó por ser apasionado y acalorado. Ren se separó y abrió la puerta. — Te veo después. —Repitió tras salir del vehículo.

— Bien, pasaré por ti. Te amo.

— Y yo a ti.

— ¡Minki! —Tanto el nombrado como su marido voltearon ubicando a Jungkook corriendo entre los estudiantes.

— Rennie, no me gusta que seas amigo de ese chico.

— Oh, Minhyun, no vas a empezar otra vez con eso, ¿o sí? Primero JR y ahora Jungkook.

— No puedo evitarlo.

— Pues te recuerdo que no tienes de qué preocuparte.

— Mm. A propósito, ¿cómo está JR?

— Bien. Su carrera como administrador de empresas no le da mucho tiempo libre, pero todavía lo veo y tiene tiempo para mí.

— No me gusta cómo suena eso. —Ren rió.

— Te veo después. —Repitió una vez más y se alejó después de enviarle algunos besitos.
— Hola, Jungkook. ¿Cómo sigue tu abuelo? —Fue lo último que escuchó decir a su esposo mientras se alejaba junto al otro chico.

Minhyun volvió al volante y se puso en marcha a la empresa. Apenas llegó y bajó del auto se dirigió a la sala donde se encontraba su manager.

— Buenos días, hyung.

— Buenos días, Minhyun, llegas a tiempo.

— Para mi sorpresa, casi sentí que tenía que volar.

— No te presiones demasiado. ¿Cómo estuvieron tus vacaciones? —Minhyun se sentó frente a su manager soltando un suspiro.

— Retiro más bien. Bien. ¿Qué tenemos el día de hoy?

— De momento, sólo unos detalles del proyecto: tour. Está confirmado que lo harás.

— ¿Cuándo? Pronto iniciará septiembre y mis padres quieren que participemos en el desfile de temporada.

— Lo entiendo. Descuida, será después de eso. Lo tenemos planeado para inicios de octubre; viajarás por distintas ciudades del mundo, de momento sólo tenemos definidos que comenzarás por Seúl, después: Osaka, Tokio, Shanghai, Yichang, Chongqing, Bangkok, Hamburgo, París, Los Ángeles, Nueva York y Luján. Tres días por ciudad, dos conciertos y uno para descansar.

— Será un tour largo.

— Tres días por ciudad, dos conciertos y un descanso.

— No sé si se llamaría descanso, durante la última gira por Asia Ren y yo fuimos acosados a cualquier lado que íbamos; ¿recuerdas que en varias ocasiones la policía tuvo que intervenir? No quiero que se causen daños, su majestad también fue muy específica al decir que debemos controlar mejor esos sucesos, mis padres insisten en que el equipo de seguridad vaya con nosotros a todos lados, no quiero que alguien salga herido o se causen problemas y malentendidos, hyung, todo eso me agobia bastante. —Se frotó la frente con las yemas de sus dedos. — Y a Rennie también.

Cien millones de razones para amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora