+ Viena, Austria.
Los destellos de las cámaras adornaron el pasillo por donde el grupo de empresarios pasó tras bajar del jet real. Cada uno mostrando respectiva seriedad negándose a dejar que la prensa, los fans, o cualquier medio captara sus adormilados rostros, pero era claro que lo estarían, luego de pasar horas en la fiesta de la exposición en Osaka e inmediatamente tener que volar horas hasta la gran ciudad donde se encontraban ahora.
(Alemán)
— ¿Algún comentario respecto a su presencia en la semana de la moda, familias Hwang y Choi? —Fue el comentario que llamó la atención de todos consiguiendo que por fin, tras sus gafas, le dirigieran la mirada a aquella reportera con una grabadora de voz en la mano.(Japonés)
— ¿Semana de la moda? —Murmuró Haesoo a Sun Hee y ella, con una sonrisa le tocó suavemente el hombro.— ¿Les notificaron? —DIjo Dong Min a So, igualmente en un murmullo.
Minhyun sonrió tranquilamente a la dama que aún se mantenía con la grabadora en disposición de captar lo que fuera.
(Alemán)
— La esperamos con ansias. —Fue su corta respuesta antes de continuar caminando llevando por la cintura a su esposo, que a su vez cargaba con cariño al pequeño Minsoo.Pancartas. Aclamaciones. Preguntas. Micrófonos. Reporteros. Fue sólo algo de lo que decoró el camino hasta la salida del aeropuerto donde una gran camioneta (de las empresas Hwang) los recogió alejándolos del gentío que aún los fotografiaba mientras se alejaban en el vehículo.
— Weber. —Llamó Sun Hee por el apellido al hombre que conducía.
— Dígame, duquesa.
— ¿Han recibido algún comunicado de los organizadores, patrocinadores o algún miembro activo en la "Fashion Week"?
— Me parece que llegó algo hace unos días, duquesa. —Sun Hee asintió y juntó sus manos antes de seguir hablando.
— Y ¿sabes si alguien se encargó de enviar; tal vez por error, dicha misiva a Londres o a Corea?
— No, duquesa. Esos detalles no se me informan en totalidad. —Sun Hee volvió a asentir.
— Entiendo.
— Weber; lleva nuestro equipaje al hotel y déjanos en la empresa. Te llamaré cuando debas pasar por nosotros.
(Coreano)
— Disculpe, señor Hwang, pero me gustaría saber de qué hablan para poder ver cómo puedo tranquilizar a Minki. —Minhyun fue el primero en mirar al castaño, mostrando en su rostro una expresión poco agradada.— Lo que necesitamos ahora es saber del comunicado. —Le respondió con total seriedad Minhyun.
(Alemán)
— Weber, lleva también a estos dos jovencitos al hotel.
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Cien millones de razones para amarte
Romance¡Atención! Si estás leyendo esta historia en cualquier otra plataforma que no sea Wattpad, probablemente corras riesgo de sufrir un ataque virtual (Malware / Virus). Si quieres leer esta historia te recomiendo hacerlo en el sitio donde está publicad...