— Majestad, —Llamó el otro chico que había estado haciendo guardia todo ese tiempo. — apostaremos dos guardias directamente en la puerta y también habrá varios más cuidando todo el hospital. —Ren apretó un poco sus labios.
— ¿No es demasiado?
— Para su seguridad, jamás, majestad. Sólo quería preguntarle si quiere que sus guardias sean evidentes o discretos.
— ¿Los míos? —Jimin asintió. — ¿No dirá lo de la habitación?
— No, majestad, hablo de aquellos que lo cuidarán y al príncipe.
— Emm…
— Si me lo permite, yo mismo podría cuidarlos.
— Gracias. Estaremos quedándonos en un hotel cercano, así que si pudieran ser muy discretos…
— Como usted diga, majestad. Me encargaré de hacer las reservaciones cerca a usted para estar atentos a cualquier cosa.
— No, no, no, no. —Negó agitando también sus manos en el aire. — No… no quisiera a demasiada gente alrededor, para no llamar la atención de los medios.
— Mantendremos a los medios a límite, y no se preocupe, seremos sumamente discretos.
— Gracias.
— ¿Ha desayunado ya?
— No. Pero si tiene hambre, puede retirarse.
— Yo lo digo por usted, majestad. Los duques fueron muy específicos: su salud es primordial.
— Pero…
— Iré a traerle algo para que desayune.
— Pero yo…
— Espere dentro de la habitación. Le mandaré avisar en cuanto vuelva. —Sin más, hizo una venia y se retiró. Ren suspiró y volvió a entrar a la habitación. Se sentó junto a su marido y lo admiró en silencio por un largo rato.
— Uhm. —Lo escuchó apena mientras abría sus ojos.
— Min. Mi amor, no te muevas mucho, te podrías lastimar.
— Mi vida, buenos días. —El aludido le dedicó una sonrisa antes de peinarle el fleco.
— Buenos días. —Se inclinó hacia él dejándole un beso en los labios. — ¿Cómo y sientes ahora? ¿Te duele menos?
— Algo así.
— ¿Quieres que llame al doctor?
— No. Ven, acuéstate conmigo.
— ¿Cómo crees? No cabemos los dos en esa cama, además te podría lastimar.
— Mi vida…
— A propósito. —Interrumpió cambiando el tema. — ¿Habías escuchado el nombre de Park Jimin?
— Sí. Es el líder de un escuadrón de protección privada. Su padre trabajo para mi abuela por mucho tiempo, y también para mis padres. De hecho me parece que era el guardaespaldas de mi papá antes de su retiro. Después sólo supe, por mamá, que Jimin se había vuelto líder de escuadrón y tenía un puesto muy importante dentro de la agencia para la que trabaja. ¿Por?
— Porque desde ayer apareció un chico que se llama Park Jimin y dice qué tiene órdenes de cuidarnos, pero de todos los oficiales y guardias que he conocido, ninguno se había referido a nosotros como "majestad" y me pareció un poco extraño.
— ¿Jimin? ¿Órdenes? ¿Qué?
— ¡Minki! —Se escuchó fuera de la habitación.
— Es la voz de Aron hyung.
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Cien millones de razones para amarte
Romance¡Atención! Si estás leyendo esta historia en cualquier otra plataforma que no sea Wattpad, probablemente corras riesgo de sufrir un ataque virtual (Malware / Virus). Si quieres leer esta historia te recomiendo hacerlo en el sitio donde está publicad...