Cien millones de razones para amarte

XLII

La corte se había reunido por primera vez con sus nuevos soberanos a las 11 de la mañana; habían tomado sus acostumbrados lugares, con la excepción de que esta vez Minhyun y Ren ocupaban los dos tronos puestos esa misma mañana y a sus lados se encontraban Leo y Nina respectivamente y después seguía el orden de la corte.

— Las circunstancias no cambian, Vizconde, —Dijo Minhyun después de que Neeson dijera que debían dejar de buscar a David Jonhson. — si Jonhson está vivo aún tenemos la oportunidad de conseguir su testimonio.

— ¿Y si no lo está?

— Un momento, Neeson, —Intervino Dong Min y se puso de pie dirigiendo su mirada a su hijo y yerno. — hay probabilidades de que esté vivo. —Minhyun y Ren asintieron concediéndole el permiso para exponer sus datos.
— Esta madrugada —Minhyun acarició lentamente la pierna de su esposo y lo observó inhalar y morder discretamente su labio inferior. — me comunicaron que se encontró un rastro de David Jonhson. —Ren apoyó su barbilla en sus dedos sintiendo la mano de su marido bajando de su muslo a su rodilla lentamente. — A estas alturas no es mucho, pero la policía dio con un posible paradero dentro de Londres...

— "Mansom. Ese idiota se burló de mí, me dijo que Jonhson estaba muerto." —Pensó el Vizconde apretando su puño por debajo de la mesa.

— ... ahora mismo están investigando. —La mano de Minhyun recorrió de la rodilla hacia el muslo de su esposo lentamente y lo vio bajar la cabeza para esconder sus ojos y sus sonrojadas mejillas. — Se tiene la sospecha de que está herido, y hay algunos testigos que aseguraron haberlo visto en la autopista Sheffield-Londres el día de la colisión...

— Perdóneme, duque, —Interrumpió Neeson sin ponerse de pie. — pero ¿no le parece sospechoso que lo hayan visto ese día en la misma carretera donde murió la reina?
Si Jonhson está vivo entonces es sospechoso de la muerte de ella.

— Y de muchos otros, —Habló Ren dando un manotazo a la mano de su marido por lo que él la apartó rápidamente dibujando una leve curva en sus labios. — es verdad, Vizconde; pero nadie asegura aún que fuera él ni que tuviera cómplices. Según el jefe de la policía hubo más de tres autos advertidos por la cercanía, ademas, el duque no ha dicho que esto sucediera a la misma hora. —Miró a su suegro. — ¿Fue así?

— La hora varía entre las 8 y las 9:45 de la noche.

— Entonces no es definitivo, pero existe un posible punto de encuentro. —Continuó Ren y seguidamente habló Minhyun:

— Si Jonhson estaba ahí ese día hay una probabilidad de que haya sido el causante de tal suceso. Bien debe saber usted, Vizconde, que cuando es un accidente se lamenta, pero si ese desastre fue ocasionado con total conciencia entonces se cataloga como atentado y tiene una condena, además, no podemos descartar que desde un principio fue contra la reina y los vehículos que la escoltaban; esté o no involucrado Jonhson la búsqueda continuará y ese asunto de la colisión tampoco se quedará así, vamos a hallar al causante.

— Si fuese Jonhson, ¿recibirá su juicio o mantendrá la promesa de la reina? —Habló nuevamente el Vizconde y Minhyun le sonrió de lado.

— Sea quien sea va a ser juzgado y recibirá su condena. —Volvió a mirar a su padre. — Continúe... duque.

— Una persona dijo haberlo visto, aunque no es 100% seguro. Hicieron un retrato hablado y las características coinciden con Jonhson, hay un equipo peinando el área, se quedarán ahí estos días y traerán noticias la siguiente semana.

— Bien, quiero que usted los reciba e infórmenos si hay algo importante.

— Sí, majestad. —Respondió con orgullo el duque.