La mañana llegó a la isla con un clima bastante bueno, como era de esperarse en playas. El sol iluminaba vagamente, llenando cada rincón con luz, y despertando a varios turistas o dando los buenos días a los isleños que ya estuviesen despiertos.
— Oh, buenos días. —Como si alguien más lo estuviese grabando saludó. Él mismo había acomodado la cámara sobre uno de los muebles y algunos libros para asegurarse de que estuviera a una buena altura. — Yo soy Hwang Minki. El día de hoy nos encontramos en la bella ciudad de Honolulu, Hawaii, celebrando un bonito viaje familiar que hasta ahora ha sido muy placentero. Son exactamente las siete de la mañana y nuestra primera parada será la habitación donde aún reposa mi señor, así que vamos. —Tomó la cámara con cuidado y mantuvo enfocado en camino hasta la habitación. — Ahí está. —Enfocó a su marido, que aún dormía plácidamente. Acomodó la cámara sobre uno de los muebles antes de acercarse y subir a la cama. — Min. Cariño. —Comenzó a llamar en voz bajita, haciendo cosquillas en la nariz y los pómulos del rubio.
— Mmm. —Fue la primera respuesta que obtuvo.
— Min. Min. Cariño. Despierta.
Sacudió un poco el hombro de su marido y luego le repartió besos por el rostro.
— Min. Mi vida, despierta.
— Aún no es hora de levantar a tu marido.
— Sí. Ya es. —Le besó la nariz varias veces. — Vamos, cariño, despierta.
— Ya desperté. —Habló con voz ronca.
— Abre tus ojitos cafés que me quitan en sueño. —Notó la sonrisa que se dibujaba en los labios del más alto. — Ante tus ojitos ya. —Susurró antes de darle un beso en la barbilla.
— Oh, mi vida. —Se estiró un poco.
— ¿Ya despertaste?
— Ya, mi vida. ¿Qué sucede?
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Cien millones de razones para amarte
Romance¡Atención! Si estás leyendo esta historia en cualquier otra plataforma que no sea Wattpad, probablemente corras riesgo de sufrir un ataque virtual (Malware / Virus). Si quieres leer esta historia te recomiendo hacerlo en el sitio donde está publicad...