Cien millones de razones para amarte

CIV

Los días pasaron uno a uno, entre risas, quehaceres y paseos en familia, además Raina y Baekho habían visitado la casa de Minhyun y Ren y presentado debidamente a sus niños dejándolos convivir un poco.

Pronto, las semanas se habían convertido en meses y en menos tiempo del que creyeron ya había llegado nuevamente octubre. Iniciando con el día más esperado por los esposos.

— Es el primer cumpleaños de Minsoo. —Canturreaba Ren en la cocina torteando masa, tratando de seguir la receta de un pastel que había visto en internet. — Es un día muy especial. —Escuchó la puerta cerrarse.

— ¡Mi vida, ya estamos de vuelta! —Anunció su marido entrando con el bebé en un brazo y una bolsa de plástico en el otro. Ren salió de la cocina para recibirlos con un beso y un abrazo.
— Te traje lo que me pediste, ¿cómo vas con el pastel? —Ren bajó levemente la cabeza riendo nervioso.

— Bueno... ahora puedo estar seguro de que la repostería no me va.

— ¿Por qué lo crees?

— Porque el pastel está resultando un completo fracaso.

— Apuesto a que no es para tanto. —Entregó a Minsoo en los brazos de su esposo y avanzó tres pasos.

— Quisiera pensar eso pero... —Miró al mayor. — Minhyun, no entres ahí... —El moreno abrió la puerta de la cocina y lo primero que notó fue el reguero de harina, además de rastros de mantequilla y un par de huevos rotos, había tres cucharas llenas de masa y la batidora aún estaba sucia.

— Por eso te dije que no entraras. —Hubo silencio por varios segundos.