- Corte. -Resonó la voz del director.
- Buen trabajo, Minhyun.
- Bien, terminamos. -Anunció nuevamente el director. - Buen trabajo a todos -. El equipo agradeció haciendo una venia.
- Bien hecho, Minhyun. -Felicitó Sang Hun recibiendo al castaño fuera del alcance de las cámaras una vez que se había cambiado de ropa.
- Gracias, hyung. -Tomó la chamarra que el mayor le ofrecía.
- ¿Te despediste?
- Hace unos minutos. Vámonos ya. -Giró medio cuerpo hacia las personas que aún estaban ahí. - Nos vamos. Tengan un buen día. -Se despidió recibiendo comentarios como: cuídense o igualmente, en respuesta.
Ambos salieron del lugar donde grababan, subieron al auto que claramente ya los esperaba y volvieron al hotel.
- Revisaré a qué hora sale el próximo vuelo a Seúl.
- Ordenaré la cena.
Pasaron poco más de treinta minutos antes de que tres golpes en la puerta llamarán la atención de ambos hombres.
- ¿Pediste algo más?
- No, hyung. Yo he estado aquí contigo y no he siquiera tomado el teléfono. -Sang Hun se puso de pie y se acercó a la puerta abriendo apenas un poco para ver quién los visitaba.
- Ah, son ustedes. Pasen. -Invitó abriendo por completo y dejando ver a doce personas con quienes Minhyun había estado trabajando esos días.
- Gracias, Sang Hun oppa.
- Hola, Minhyun. -Él se giró de inmediato a verlos y se puso de pie.
- Hola. ¿Qué los trae por aquí?
- Bueno, -Habló una de las actrices. - vamos a ir a celebrar que terminamos el trabajo, ¿te unes?
- Gracias, chicos; pero ahora lo único que quiero es irme a casa tan pronto como sea posible.
- Anda, aunque sea un rato. -Insistió otro chico.
- Tal vez en otra ocasión. Hyung y yo tenemos que terminar nuestras maletas.
- ¿Cómo? ¿Se irán hoy?
- En una hora máximo. El vuelo sale a las nueve.
- Mmm... yo no creo que la tormenta los vaya a dejar ir.
- ¿Cuál tormenta? -Habló Sang Hun.
- Caerá otra tormenta esta noche.
- De hecho, cuando veníamos el cielo ya estaba muy nublado.
- No. No. No. No. Hyung. -Miró preocupado Minhyun a su manager.
- Cálmate, Minhyun, quizá la tormenta pase mañana y podamos tomar el avión temprano. -El castaño volvió a sentarse en el sofá y se frotó los ojos.
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Cien millones de razones para amarte
Romance¡Atención! Si estás leyendo esta historia en cualquier otra plataforma que no sea Wattpad, probablemente corras riesgo de sufrir un ataque virtual (Malware / Virus). Si quieres leer esta historia te recomiendo hacerlo en el sitio donde está publicad...