— Pero al final de todo esto yo tendré el control.
— ¿Uh? ¿De qué hablas? —Minhyun lo tomó de la cintura y lo pegó a su cuerpo. — Min... Minhyun...
— Cuando los invitados se hayan ido, estarás a mi merced. —Sus ojos se centraron en las canicas negras del rubio que ya tenía un leve sonrojo por la cercanía.
— ¡Q...qu... qué dices?
— ¿Estás de acuerdo?
— ¿No...
— ¿No?
— ¿No... no puedes ha... hacerlo sólo por Minsoo?
— Lo haré por Minsoo, pero por mi hijo no me detendría al confrontar a Jeon, ni a tu hermano. No me sorprenderá ninguno de sus comentarios en algún momento. Si tú quieres que todo sea miel sobre hojuelas, lo tendrás, pero... toma el intercambio como un pago por la manera en que me hablaste. —Ren le dio un empujón poniendo un poco de distancia.
— Eres tan orgulloso...
— ¿Aceptas o no, vida mía? —Ren sintió su rostro ruborizarse mucho más. — Oye, calma, aún no te digo nada realmente ¿verdad?
— E..es...está bien... p...pero, yo sólo...
— No hace falta que digas más, mi vida. Vuelve con los invitados, yo me encargaré de llevar lo que falta. —Soltó a su esposo.
— M...Minhyun... no vayas a creer que...
— Diles que pasen al comedor, serviremos la comida. Seguro que Minsoo ya no tarda en despertar.
— Es que... yo sólo quiero que haya un poquito de paz...
— Y la habrá. —Se giró de pronto aprisionando al rubio nuevamente, esta vez entre sus brazos y la pared a un lado de la puerta.
— Min... Minhyun...
— ¿Qué? —Sonrió con orgullo y acercó un poco más a su esposo; lo suficiente para apoyar su codo junto a la cabeza ajena. Paseó sus dedos delicadamente por un par de mechones dorados del menor. — ¿Aún te pongo nervioso?
— S...sí. —Murmuró y de inmediato negó con la cabeza. — No. Claro que no... sólo quiero decir que... si... si es un trato entonces... ¿por qué... quiero decir... no hace falta llegar a esto, ¿no?
— Es verdad. —Se acercó a sus labios un poco más tomando con delicadeza la barbilla de Ren. — Pero me encanta cuando te veo así. Indefenso, nervioso, sonrojado.
— Min...hyun...
Se miraron en silencio unos segundos después de que sus labios se separaron.
— Rennie.
— Minnie.
Sus labios volvieron a unirse esta vez en un beso más exigente, más húmedo y que lograba dejarlos sin aliento. Momentos después se habían olvidado de todo mientras sus cuerpos comenzaban a sentir el calor recorrerlos.
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Cien millones de razones para amarte
Romance¡Atención! Si estás leyendo esta historia en cualquier otra plataforma que no sea Wattpad, probablemente corras riesgo de sufrir un ataque virtual (Malware / Virus). Si quieres leer esta historia te recomiendo hacerlo en el sitio donde está publicad...