— ¿Seguro que estará bien? —Se angustió Minhyun.
— Ya veremos. De momento quiero que todos tomen un descanso. —Indicó a los demás bailarines reunidos en esa sala antes de salir. Pasaron varios minutos antes de que la puerta volviera a abrirse; Ren entró y ubicó inmediatamente a su marido.
— Minhyun...
— Rennie. —Lo recibió en un abrazo.
— ¿Pasó algo malo? Acabo de ver que llevaban a Jun cargando por el estacionamiento.
— Estábamos ensayando, resbaló...
— Y parece que tiene un esguince. —Anunció Sang Hun al cruzar la puerta. — Acaban de llevarlo al hospital.
— Cielos. ¿Tan grave fue?
— No, no, estará bien. ¿A qué hora llegaste, Minki?
— Hace un momento.
— Hyung, ¿debemos organizarnos otra vez?
— Aún si volvemos a establecer el orden, la presentación será esta noche. —Habló la coreógrafa. — Sang Hun, ¿hay algún bailarín disponible ahora?
— La verdad, no estoy seguro, señorita Lee. Puedo hablarlo con el señor Kim, ¿alcanza el tiempo para que otro bailarín aprenda la coreografía? —Ella suspiró y llevó sus manos a su cintura.
— Yo lo haré. —Ofreció Ren y obtuvo la atención de todos.
— Rennie... ¿lo harías?
— He visto tu coreografía, incluso ayer te ayudé a practicarla un poco, puedo hacerlo.
— ¿Has bailado antes en un escenario, Minki?
— No en una presentación como las de Minhyun, pero siempre participé en los eventos escolares.
— ¿Qué opinas, Minhyun?
— Eso sería fabuloso. Así tendré un rato más con mi querido Rennie. —Tomó la mano de su esposo y dejó un beso en los nudillos de sus dedos.
— Entonces no se hable más. —Habló la coreógrafa. — Vamos a ensayar.
— Minhyun, no olvides que vamos a irnos en una hora para el programa.
— Ah, es verdad. Bueno, mientras ensayaré.
— Voy a traerles algo de comer y a ver si no hay cambios en el itinerario.
— Gracias, hyung. —Sang Hun asintió y salió de la sala.
— Bien, ¿qué tengo que hacer? —Dijo Ren con entusiasmo y la coreógrafa de inmediato comenzó por mostrarle su lugar.
La primera hora se fue en enseñar a Ren la coreografía y coordinarlo con los otros bailarines, lo cual, gracias a su disposición no fue difícil. A la segunda, Sang Hun llevó algo de comer para todos, por lo que además tomaron media hora extra para reposar sus alimentos.
— ¿Estás satisfecho? ¿seguro? —Decía Minhyun con su brazo rodeando los hombros de su esposo, que a la vez tenía su pelirrosa cabeza apoyada en el hombro ajeno.
— Sí. Estoy seguro. —Respondió con una sonrisa y sus ojos centrados en los de su marido.
— Mi pequeño, Rennie, tienes unos ojos tan hermosos. —De inmediato notó el sonrojo en las mejillas del menor y sonrió.
— Bien, hagamos un ensayo completo, ¿de acuerdo? —Dijo una vez más la coreógrafa.
— Bien. —Respondieron todos; se pusieron de pie y tomaron sus lugares. Cuando la música comenzó ella guio los pasos contando: — Cinco, seis, cambio, siete, ocho. Minki, en esta parte vas a cambiar dos lugares a tu izquierda, ¿listos? Ahora. —Ren logró coordinarse con los bailarines, por lo que no tuvieron problemas durante el primer ensayo.
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Cien millones de razones para amarte
Romance¡Atención! Si estás leyendo esta historia en cualquier otra plataforma que no sea Wattpad, probablemente corras riesgo de sufrir un ataque virtual (Malware / Virus). Si quieres leer esta historia te recomiendo hacerlo en el sitio donde está publicad...