𝑽𝒊𝒆𝒓𝒏𝒆𝒔
Cierra el casillero con fuerza y toma la mochila del suelo. Ensimismada en sus pensamientos, camina mirando sus zapatillas negras aferrando un par de libros a su pecho.
- ¡Hola! -saluda Emily efusivamente con un abrazo, llamando la atención de algunos chicos que por ahí pasan-. Te perdono por pasar de mí todo este tiempo y... para compensármelo, vendrás conmigo a la fiesta de Maikel -dice dando palmaditas entusiasmada.
-De verdad lo siento Emily -se disculpa sin dejar de caminar hacia la salida-. No he sido una buena amiga estos días -reconoce decepcionada de sí misma-, pero no tengo ánimos de una fiesta, no ahora.
-Lo entiendo ¿sí? Entiendo que cortar con tu novio puede ser duro, pero ya ha pasado una semana, debes empezar a superar -sugiere y termina la frase con un coqueto guiño.
-Ya... pues no es tan sencillo -murmura cabizbaja.
-No te quiero presionar, lo llevas a tu ritmo. Pero... mírale, él ya lo está haciendo -la pelirroja se detiene y ella hace lo mismo. Su amiga indica hacia el frente con la cabeza.
El castaño se encuentra recostado sobre la roja pared conversando muy a gusto con una chica que le coquetea descaradamente.
- ¿La reconoces? -pregunta Emily.
-Emilia Fernández -responde sin dejar de ver a su ex novio.
-Lo hace para molestarte Alex. Ella siempre ha querido todo lo que has tenido -bufa enfadada su amiga.
-Pero ahora... sí puedo tenerlo -admite y empieza a andar otra vez tan rápido como puede.
- ¡Alex! ¡Alex! -exclama Emily para llamar su atención-. Esta es una oportunidad para que te distraigas. La pasaremos bien, lo prometo -alza la mano derecha.
-Déjame pensarlo, ¿sí?
-Bueno -dice rodando los ojos-. Sara también irá. ¡Será una noche de chicas! Como las que teníamos antes de dejar de vernos.
Alexandra sonríe melancólica recordando aquellas fiestas a las que asistían las tres juntas, siempre había sido así. Las cosas cambiaron mucho últimamente y anhelaba revivir esos momentos con sus amigas otra vez.
-Ya vinieron por mí, te llamaré -le dice a la pelirroja y sale corriendo sin esperar la respuesta de su amiga. Pasa por enfrente de su ex novio, quien algo abrumado la ve alejarse ondeando su castaña melena.
Más tarde ese día...
-Es una buena idea, te vendría bien -comenta dejando el bol de palomitas sobre la cama.
-Es una fiesta de Maikel -replica como si fuera obvio.
- ¿Neri? -pregunta llevándose un puñado de palomitas a la boca.
-Sí -musita la castaña.
-Genial -susurra extasiado su amigo-. Chicos de último año -dice guiñando un ojo.
- ¿Se te olvida que Ernesto también está en último año? ¿O que va a la misma clase que Maikel?
-Vamos cariño, es una oportunidad para ti. Deja de pensarle por un momento -le aconseja.
-Estoy un poco cansada de que le resten importancia a cómo me siento... no, no es fácil Adri -balbucea cabizbaja.
-Sé que no lo es, te entiendo perfectamente. Pero evitando lugares o eventos donde él pueda estar, te resultará más difícil superarlo.
-Quisiera que fuera tan sencillo como lo describes.
- ¿Recuerdas a Aarón y todo el drama del año pasado? -le pregunta tomándole sutilmente del mentón para mirarle fijamente.
-Sí, lo recuerdo Adri... fue terrible.
-Él me dejó hecho mierda y aun así era él en lo único en lo que pensaba. Hasta que me di cuenta de que no podía vivir todo el tiempo de esa manera, debía dejar de enfocarme en él y empezar a pensar en mí.
- ¿Cómo lo hiciste? -le pregunta con el pecho encogido.
-Con el tiempo y lo harás tú también. Pasarán los días y ni siquiera notarás el momento en que dejes de pensar en Ernesto, solo sucederá.
- ¿Entonces debería ir a esa fiesta? -duda.
-Deberías -le asegura-. Hmm, deberíamos -corrige negando con la cabeza-. Además, ¿hace cuánto que no hacemos esto?
- ¿Esto? -inquiere la castaña echando un vistazo a las revistas regadas sobre las sábanas.
-Hablo de salir de fiesta. Desde que inició la escuela solo las veo en algunas clases. Extraño a Emily... a Sara -dice haciendo un puchero.
-También yo, solíamos pasarlo bien -menciona nostálgica.
-Entonces... no se diga más. ¡Esta noche nos vamos de fiesta! -exclama brincando sobre la cama.
-No grites por favor -le reprocha Alexandra entre risas por la bulla que causa.
- ¿Debería invitar a Oli? -pregunta con los ojitos brillando.
-No lo sé, tú decides.
-Tú también decides Alex, es hora de que decidas dejar todo esto atrás -le susurra acariciando suavemente su mejilla.
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Todo por Alex
Teen FictionAlex Noriega lleva una vida normal, como la de cualquier adolescente, le va muy bien. Pero todo cambia repentinamente al sufrir la tragedia más grande de todas. Tras perder a sus padres en extrañas circunstancias, su vida no vuelve a ser la misma...