Marzo 11 | Alexandra

1K 107 4
                                    

𝑽𝒊𝒆𝒓𝒏𝒆𝒔, 8:16pm

–Ustedes también pásenla bien –dice Mara y cierra la puerta tras ella.

Alexandra se gira con timidez hacia el muchacho que como ella, se ha quedado parado ahí en medio del recibidor.

Este mantiene la mirada puesta en la puerta ya cerrada. Sin decir nada sube a su habitación y se encierra ahí.

Los minutos pasan y la joven sigue acostada sobre la cama con los pies cruzados sobre la pared. Desde la mañana que no sabe nada de Ernesto, no han vuelto a hablar desde la promesa que le hizo, él sigue sin coger el teléfono. Le da pena admitirlo, pero no es la primera vez que le promete lo mismo y eso la está desgastando.

Se regaña mentalmente, no quiere pensar en lo mismo. Se incorpora sobre las desordenadas sábanas. Arrastrando los pies sale de la habitación y camina escaleras abajo.

Al estar en el último escalón el móvil vibra dentro del bolsillo de sus shorts. Lo toma esperando que sea su novio. Pero el nombre de su padre sale en la pantalla.

–Hola cariño, ¿cómo va todo por casa?

–Sin novedades, Mara se fue unos veinte minutos después de ustedes.

– ¿Viste con quién iba? –pregunta Felipe, y puede percibirle algo celoso.

–Ya te mando unas fotos por WhatsApp –responde sonriendo a la nada.

– ¿Qué? ¡No!

–Bueno, si tú no las quieres ver, puedes mostrárselas a mamá –comenta metiendo en el microondas un bol con granos de maíz.

–Está bien, envíamelas. Hija, ¿cómo está Alex?

Alexandra duda unos segundos antes de responder, ¿cómo está?, supone que bien. En realidad no tiene manera de saberlo si no es preguntándole.

–Supongo que bien papá. Ahora te mando las fotos –dice finalmente para cortar la comunicación.

Dos minutos después ya tiene las palomitas listas, se sienta en el cómodo sofá frente al televisor sin tener una idea de qué es lo que verá en este. Haciendo zapping empieza a pensar: No está sola, y le parecería muy descortés de su parte no invitar al muchacho que también se encuentra en casa.

Tomando el valor que el pelinegro desvanece en ella con tan solo mirarla, se pone de pie y camina hasta la habitación de invitados. Pone los nudillos sobre la cálida madera y toca tres veces.

Un momento después escucha los pasos del muchacho acercarse a la puerta, hasta que la abre quedando frente a él.

– ¿Sí? –pregunta Alex.

–Yo... quería saber si quieres acompañarme a ver una película.

– ¿Película? –vuelve a preguntar y ésta asiente–. ¿Cuál?

–Pensaba que podíamos elegir una juntos –confiesa y ve al pelinegro sonreír, como siempre sin mostrar los dientes.

–Sí –dice y esta vez es ella quien sonríe.

Cuando por fin parecen haberse puesto de acuerdo respecto a qué ver. Se acomodan quedando más cerca que antes, para tener acceso al bol de palomitas puestas sobre el regazo de Alexandra.

– ¿Por qué aceptaste vivir con nosotros? –pregunta de pronto sorprendiendo al muchacho e incluso a ella misma por la confianza con la que habló.

Alex se remueve incómodo en el sofá, y al instante la castaña siente culpa por lo indiscreta que acaba de ser.

–Pues... –empieza a decir, y ella siente alivio al saber que no le ha molestado–. No tengo con quién quedarme.

– ¿Tíos? ¿Abuelos? –vuelve a cuestionar esta vez con más confianza.

–Hijo único de hijos únicos –reconoce el pelinegro mirando sus manos.

– ¿Y qué hay de tus abuelos?

–Los padres de mi madre murieron cuando yo era pequeño. Y... –se detiene, quedando la frase en sus labios.

– ¿Y...? –insiste la castaña.

–Los padres de mi padre nunca aceptaron a mi madre. Así que nunca los conocí.

–Alex... yo nunca te di mis condolencias por lo que sucedió con tus padres. Pero en verdad quería hacerlo. Aunque sé que es tarde ya, lo siento mucho.

–Gracias.

–Y ¿qué hay de tu novia?

– ¿Novia? –le pregunta confundido.

–Sí, la rubia que siempre anda contigo.

–Jessica no es mi novia –responde casi riendo–. Podría decir que, es mi mejor amiga.

Se siente avergonzada por preguntarle aquello, pero la respuesta, sin saber por qué le hace sentir tranquilidad.

Todo por AlexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora