Todo por Alex

Extra | Mason

𝑳𝒖𝒏𝒆𝒔 18 𝒂𝒃𝒓𝒊𝒍

Revisa el diario con un ansioso deseo de encontrar lo que tanto ha estado buscando. Meticulosamente examina cada página, después de no hallar nada en las portadas.

¡Nada! ¡Nada! ¡Maldita sea! Se queja mentalmente.

–Nada en el televisor, nada en los diarios. ¿Qué carajos hicieron entonces? –se pregunta a sí mismo arrugando el diario en una enorme bola de papel que tira lejos de él.

– ¿Por qué tan furioso Mason? ¿Lili no ha contestado más tus llamadas? –pregunta esa voz que ya conoce y que tanto poder tiene sobre él.

– ¿Qué pasó con el muchacho? –pregunta sin miramientos.

– ¿Por qué de pronto te interesa, pequeña rata? –dice acercándose a él de manera desafiante.

–Mmm, no lo sé. ¿Porque quiero largarme de aquí tal vez? –espeta sarcástico–. Quiero volver a casa, no me gusta este lugar.

–Quieres volver con Lili. No mientas –replica alejándose bruscamente.

– ¿No te das cuenta Rafael? Que estoy aquí solo por ti. Si acepté que Jaxon me trajera, fue solo para poder estar contigo.

–Guárdate tus excusas, no necesito escucharlas.

–Sabes bien que no son excusas –asegura, el rudo muchacho gira a verle de soslayo, luce triste, resentido con él–. Bien, no hablemos de esto, si no quieres. Pero háblame de lo que hicieron con el hijo del jefe, me lo debes.

–Pues... le dimos un pequeño escarmiento –dice tranquilamente mientras enciende un cigarrillo.

– ¿Por qué no se deshicieron de él? –pregunta frustrado–. ¿Qué están esperando?

–No te debo explicaciones, pero te lo diré porque me divierte contar la maravillosa idea que tuve... y porque conozco lo ansioso que te pones, me compadezco –comenta con sorna, lo que le lastima sobremanera.

–Solo dilo Rafael, sin más vueltas –pide decepcionado.

– ¿Recuerdas que el bastardo vive con una familia? No se quedó desamparado como lo creíamos –habla frívolamente, parece otra versión del Rafael que conoce, ya no es el mismo y eso le asusta, pero intenta disimularlo y asiente con la cabeza–, pues bien. Se trata de Felipe García, nada más y nada menos que el colega del "jefe" –dice haciendo comillas con las manos.

–Sigo sin entender –admite confundido y temeroso a la vez.

–Nosotros vamos a por el pez más gordo. ¿Lo entiendes? –pregunta sonriendo maliciosamente.

–Ese no era el plan –rechaza la iniciativa.

– Los planes cambian Mason –dice como si fuese obvio–. Así como tú y yo –sentencia y sale de la habitación cerrando fuertemente la puerta tras él.