𝑴𝒊é𝒓𝒄𝒐𝒍𝒆𝒔, 4:59pm
–Estás de broma, ¡¿tres días?! –exclama el moreno–. Bueno, dos sin contar este.
–Él se lo merecía –se excusa–. Sí, los contará pasadas las pascuas.
–Lo sé Alex, que mal plan con Morris. ¿Qué te dijo el papá de Mara?
–El director me tiene sin cuidado –rueda los ojos–. Ah, que no se repitiera.
–Bueno hermano. Si quieren echarte de ahí, mi casa es tu casa.
–No creo que quieran echarme, pero gracias Math. Casi lo olvidaba, tengo una buena noticia –comenta y sonríe aliviado.
– ¿Qué esperas? Dímela –puede sentir la intriga de su amigo.
–Hoy me quitarán el yeso.
–Es lo mejor que te puede pasar en medio de todo esto.
Una llamada entrante interrumpe la respuesta que quiere darle a su amigo. Felipe es quien llama.
–Te llamaré después, Felipe está llamando.
–Está bien, también tengo que volver a clase. Bautista no creerá que estuve sacando copias por casi treinta minutos –reconoce y Alex puede escucharle reír y el hace lo mismo.
Desliza el pulgar sobre la pantalla y responde a la llamada.
– ¿Hola?
–Oh Alex, ¿está Alexandra contigo? –pregunta el hombre y a su mente vuelve la castaña que vio hace algunos minutos en la cocina. No quiere admitirlo, pero él también se asustó muchísimo para después sentir la tranquilidad que no siente si no es solo observándole.
–Iré a buscarle. Pero, ¿vendrá por mí para ir al consultorio?
–Antes pásame con Alexandra, por favor.
–Espere... –se incorpora sobre la cama y sale de la habitación esperando que la castaña se encuentre en la planta baja. No se imagina subir escaleras nuevamente con las muletas.
– ¿Alexandra? –empieza a llamar sin obtener respuesta–. ¿Alexandra?
Al fin puede verla al pie de las escaleras dispuesta a subir por estas.
Espera unos minutos mientras esta habla con su padre a través de su móvil.
– ¿Vendrá por mí? –pregunta después de recibir el iPhone.
–No, yo iré contigo.
–No es necesario que lo hagas –reconoce extendiendo su mano.
–No lo hago por ti, sino por mi padre –esta le devuelve su móvil, se gira y sube las escaleras. Él solo sonríe a la nada.
<<Línea de división>>
Aliviado se siente al fin al poder bajar del taxi, ya empezaba a ponerse ansioso al notar a la castaña observando por la ventana cada diez segundos y con un incesante tic nervioso.
Entra al consultorio acompañado de ella después de que la enfermera mencionara su nombre en la sala de espera.
–Buenos días Alex –saluda el canoso hombre girándose hacia él para estrechar su mano–. Oh, pensé que vendrías con el Oficial García –dice reparando en la presencia de la joven a su lado.
–Alexandra García, la hija del Oficial, mucho gusto –saluda la castaña antes de que él pueda hacerlo.
–El gusto es mío. Bien Alex siéntate sobre la camilla por favor.
Al intentarlo pierde el equilibrio y casi cae de no haber sido por la mano de Alexandra sosteniéndole por la espalda.
–Gracias –murmura.
La joven solo asiente y se aleja dando paso al doctor que se acerca con una sierra eléctrica.
Debe confesar que los últimos dos días ha visto vídeos sobre retirar escayolas, pero ahora viviéndolo en carne propia se ve mucho peor. No puede ocultar el nerviosismo que aquello le causa.
El doctor enciende el aparato y el pelinegro solo puede cerrar los ojos instintivamente deseando que el momento terminase cuanto antes.
Alexandra nota el sufrimiento y miedo que Alex emana por los poros. Se acerca hasta a él mientras este sigue con los ojos cerrados evitando moverse en lo más mínimo.
Abre los ojos lentamente al sentir una mano posarse sobre su pierna derecha. Alza la vista y ve los ojos café que transmiten calidez y confianza.
–Tranquilo –susurra Alexandra.
Se lo agradece estirando la comisura de los labios tratando de formar una sonrisa. Lo siguientes diez minutos son más amenos contando con la adolescente junto a él.
–Bien Alex, ya puedes abrir los ojos –anuncia el doctor con tono divertido.
Ahora no solo siente libre de la presión la pierna izquierda, sino también la derecha al ver a la castaña retirar su mano, extrañándola al instante.
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Todo por Alex
Teen FictionAlex Noriega lleva una vida normal, como la de cualquier adolescente, le va muy bien. Pero todo cambia repentinamente al sufrir la tragedia más grande de todas. Tras perder a sus padres en extrañas circunstancias, su vida no vuelve a ser la misma...