Un sabado distinto

140 7 0
                                    

Realmente casi no pasó tiempo en esta casa. Salgo a las 6am y regreso a las 9pm, casi no veo a los niños más que el fin de semana. Son unos buenos niños, aunque un poco triste porque su papá viaja mucho, una semana y aún no tengo el placer de conocerlo. Es sábado, y aquí planearon un día de picnic con los amigos de la familia, Preferiría dormir todo el día pero no puedo ser así. Nos dirigimos hacia un parque muy bonito, le ayudó a Ignacio a bajar todo de la camioneta. Es un parque hermoso y se respira tranquilidad y paz. Saludo a todos los amigos conocidos de la familia mientras comenzamos a comer los aperitivos.

Danielle me mira como un misterio, así que le regreso la mirada, sinceramente no se que quiso decir con "un niño" aún no dejo de pensar en ello. Me gustaría saber qué pasa por esa cabeza. De pronto los niños llegan y quieren jugar béisbol, a lo cual me ofrezco a jugar con ellos, uno de mis deportes favoritos.

-Mamá es que queremos jugar por favor, please mommy, please!!

-Si quieres yo los puedo llevar a jugar, tú quédate con aquí si gustas- se me queda mirando y saca su dulce sonrisa.

-Sabes jugar? Voy con ustedes, ellos pelean mucho.

-Si, estos juegos son de niños, no? Creo que podré manejarlo.— Se quedó mirando y vino hacia nosotros.

-Miren niños esta es la pelota que van a usar, este es el bate con el que le van a pegar a la pelota, cuando golpeen la pelota tienen que correr a primera base y luego el que sigue le tira y corren a la segunda y así. Los pueden ponchar y eliminar del juego así que tiene que llegar lo más rápido a la base para que mami no los ponche ok?- son niños muy inteligentes y entendieron a la perfección.

 Los pueden ponchar y eliminar del juego así que tiene que llegar lo más rápido a la base para que mami no los ponche ok?- son niños muy inteligentes y entendieron a la perfección

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Empezamos el juego, entre gritos y risas pasamos la tarde con los niños, Danielle los ponchaba y yo los ayudaba a batear, luego se unieron amigos. Danielle cada vez me sorprendía mas, una mamá que hacía todo por ver a sus hijos felices, realmente la admiro.
Me aleje un poco a tomar agua y ella también. Hacia tiempo no la pasaba bien, me estaba adaptando a ellos y me sentía bien.

-Sobre la otra noche, no quise decir que eras un niño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Sobre la otra noche, no quise decir que eras un niño. Te juzgue por tu edad, pensando en que eras un típico joven inmaduro, pero no vi más allá de lo que has logrado. Graduarte a los 19 años de una carrera tan importante como lo es leyes, atreverse a irse a otro país lejos de su familia para aprender más. No eres un niño, y te pido disculpas si te ofendiste. Me equivoqué contigo, estos días me has demostrado que la edad no define tu madurez.- Me dejó sorprendido no esperaba que me dijera eso.

-Es bueno que lo reconozcas. La edad no tiene nada que ver con tus metas, propósitos, madurez, inteligencia. Conozco hombres mayores que son unos imbeciles. Mira Danielle quiero que veas en mi no un niño, sino un hombre que tiene ganas de comerse al mundo, que estuvo dispuesto a alejarse de su familia por amor a su carrera, un hombre que está creciendo y quiere ser no solo un abogado exitoso sino también un gran ser humano.

-Lo estoy haciendo, y no se porque todo lo que veo en ti es como un misterio. Me esta gustando descubrir qué hay detrás de ti.

-Ten cuidado, puedes quemarte. Descuida no hay problema, te disculpo- se quedó inmóvil cuando le dije que se podía quemar.

-Y bien que sigue en tu vida? Que aspiraciones tienes Navarrete? -se sienta enfrente de mi-

-Por el momento foguearme de estos abogados, aprender las leyes de acá me servirían para México. Luego pretendo regresar y hacer una especialización en derecho internacional. -me miraba con mucha curiosidad-

-Eso suena grandioso. Espero puedas cumplir todo lo que te propongas- sonríe triste

-¿Qué hay de ti? Casi no conozco mucho, planeas quedarte de gerente siempre?

-¿Perdón acaso esta mal?- se enojo

-No no. A lo que me refiero es a qué eres joven, inteligente, madura, tu puedes llegar a ser más que una simple gerente.

-No estudie la universidad. Solo estudie la high school, tengo dos hijos, estoy casada, crees que tengo tiempo para algo más? Además ya no soy joven, ya estoy grande.- se puso seria

- Danielle tienes 29 años. Gracias a Dios tienes a tus papás y bueno tú esposo, el puede ayudarte con los niños.

-El ni si quiera está aquí, se la pasa viajando, en qué momento cuidará de los niños? Además eso es mi responsabilidad.

-Perdóname pero desde que una pareja emprenden el viaje de tener un hijo la responsabilidad es de los dos. Los dos deben de educarlo, cuidarlo, protegerlo. No solo de la mamá. Tanto mamá y papá deben de estar en el crecimiento de los hijos.

Hubo ese momento, de esos que existen cuando con una simple mirada se dicen tordo.

-Suponiendo que mis padres me ayudaran con los niños, tengo 29 años Damián. Ya no estoy para estudiar, además eso me diría Mateo.

-Ok vamos a evadir el punto de que tu marido es responsable de tus hijos. La edad, por favor, dime qué hubieses querido estudiar?

-Gastronomía. Y no evado ese punto.

-Delicioso- nos quedamos mirando y reímos. -Existen collages técnicos para esos que no pudieron estudiar en su momento. Conozco varios, el lunes iremos a primera hora.

-Estás loco. Ni si quiera he dicho que si. Además tengo que llevar a los niños a la escuela en qué momento? No no estás loco.

-Tranquila, si te parece solo vamos a pedir información, solo eso. Si te gusta y te parece hablas con tu esposo y tus papás, todos podemos ayudar con los niños aquí, ya que quieres evadir responsabilidad a tu marido.

-No es evadir responsabilidad de él, es que ya se lo que me dirá. El se mata trabajando para darnos todo y para que quiero trabajar, eso me dirá.

-Yo se para que quieres trabajar. Para sentirte satisfecha contigo misma, para no depender de un hombre, mira, el dinero tarde o temprano se acaba, crees que, el que el les dé todo eso tú y los niños son felices? Ellos necesitan a su papá. Así que les hace falta. Imagínate sentirte dicha de tener tu propio restaurante, tener tu título, no estoy diciendo que seas gerente es menos, pero vamos, necesitar ser una mujer fuerte, independiente, para que el día de mañana hagas frente al mundo. Cualquier mujer en el mundo merece algo más que un hombre que la mantenga.

-Me sorprende la forma en que piensas. Estoy anonadada contigo. Pero tienes razón en todo, créeme que nunca olvidare esta conversación contigo, gracias por escucharme, es increíble eres un..

-¿Un Niño? -me rio-

-Sabes que no iba a decir eso. Ya por favor perdóname

-Estoy bromeando. Piensa en esto, nunca lo olvides, tienes algo más que ofrecerle al mundo.

Nos quedamos mirando por mucho tiempo, hasta que llegaron Ignacio y los niños cansados.

-Definidamente ser abuelo cansa, estoy muerto.

-Damián, Damián nos haces cohete? Please please please, yo primero -Matías es lindo-

-Ok pero quien me alcance primero. -salgo corriendo y me caigo en el césped con ellos encima, les comienzo a hacer cosquillas y estamos muriendo de la risa-

-Al parecer se acoplaron muy bien los tres. Damián es un buen muchacho. -Danielle nos observaba mucho-

-Es un gran tipo, papá. No es un simple muchacho-

-Es lo mismo que pienso. Oye hija esta noche iremos a cenar al restaurante favorito de nosotros, queremos darle una buena bienvenida a Damián. Seremos nosotros 6 y aquí de la iglesia.

-Ok papá me parece genial. Esta noche será genial.

Una razón para quedarme. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora