El Licenciadito Mexicano

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Estaba tan concentrado haciendo mi serie de ejercicios, cuando alguien tocó mi hombro y me asustó.

-Hola Licenciadito Mexicano- me saluda sonriente Ileana, la chica colombiana que está en el seminario conmigo.

-Hey Licenciada Colombiana- Me salgo de la maquina y me limpio el sudor

-Te hable dos veces, si que te concentras cuando haces ejercicio- sonrío porque es verdad, mi mamá siempre me gritaba porque no la escuchaba

-Perdóname, no escuche. A veces te concentras tanto en algo que dejas de escuchar a tu alrededor

-Si eso pasa cuando te enamoras- suelta la risa y se sienta, y tiene razón

-¿Por qué lo dices?- me siento frente a ella

-Cuando te enamoras ignoras a todo el mundo, aunque ese amor no te convenga, la opinión del mundo es inválida

-Es por eso que debes mandar a la mierda el mundo y concentrarte en aquello que amas

-Pero y si el mundo tiene razón? Si todos te gritan que te van a destruir, también los mandaras a la mierda?- Diablos, que chica, me dejo pensando mucho, así que tome agua

-¿Si sabe que es un gym, y no una sala de psicología?- le digo y soltamos la risa

-Creí que el Licenciado podía con todo- me dice alzando la ceja

-Tal vez. Pero también soy hombre, las mujeres son más inteligentes, y pueden hacer miles de cosas al mismo tiempo, los hombres estamos más..- me interrumpe

-¿Pendejos?- dice suelta la risa y yo me indigno

-Oye tampoco ofendas a mi raza- comenzamos a reír.

-Bueno. El seminario termina en pocos meses, has pensado que harás después?- me dice y me quedo pensando en la propuesta de hace horas

-¿Tu tienes pensando en algo?- le cuestiono intentando cambiar

-Regresaré a Colombia. No todos tenemos la misma suerte que tú de ser elegido para venir de observado al buffet más especial de Houston.

-Oye fue algo que me gane a pulso, nada me lo regalaron

-Yo lo sé, lo has demostrado. En Colombia metieron mano negra y los hijos de los papis están en los mejores semanarios y asistiendo a abogados. A mi me rechazaron  y me esforcé mucho- de agacha y me da rabia la situación, porque es la que vivimos muchos que no tenemos familia de poder

-Descuida. No es por desearles el mal pero esos niños están destinados a fracasar, cuando menos lo esperes vendrá a ti una oportunidad excelente. Además que eres un asombrosa abogada y serás mejor- le digo y ella sonríe para mi, lo cual me causa ternura

-¿También eres consejero ahora?- soltamos la risa

Me quedo pensando en que ella podría ir al buffet nuevo, es una excelente estudiante y bueno abogada ya, realmente es luchadora y tiene ganas de crecer. Louis y Miranda dijeron jóvenes y apuesto que será una excelente oportunidad.

-Ah hola Dani- alza la vista y se para, yo me quedo pensando en cual Dani será... hasta que me doy media vuelta y la veo ahí, seria totalmente saludando a Ileana

-¿También te gusta hacer ejercicio de noche?- le dice Ileana a Dani, ella trata de ser amable

-No no, soy mamá no me da tiempo. Vine porque Damián me llamo para recogerlo- ah chingado a que horas le marqué, pero entendí el punto

-Vaya no pensé que te diera miedo salir a caminar en la oscuridad- Ileana me observa, bueno las dos y se ríe al igual que yo pero que incomodo

-Todos tenemos miedos, ya sabes- digo para despertar la mala tensión

-Bueno me voy, adiós Dani- se despide. -Y tu, adiós cuídate, Licenciadito Mexicano- sonríe y se va.

-No interrumpo nada "Licenciadito Mexicano"? Vamos nos que se hace tarde- se da media vuelta y sale, ahora si que me quede más confundido que hace rato. Tomo una ducha rápida solo me mojo y coloco mi ropa, salgo y voy hacia el coche, ella está dentro.

-Ya terminó el Licenciadito, o te falta algo más que hacer?- dice mirando hacia el frente con el celular en mano.

-No entiendo porque haces esto- le digo quitándole el celular de las mano

-Si tanto te cuesta entender entonces salte y lárgate con ella- me dice enojada

-¿Estás así sólo porque hable con ella? Solo estábamos hablando, que te pasa!

-Según ibas a dormir, y luego saliste casi corriendo hacia acá, cuando vengo y te veo platicando a gusto  y sonriente, que carajo quieres que piense?

-¿Qué que mierda quiero que pienses? Yo te lo diré Danielle, NADA, NADA- Comienzo a aplazar mi voz

-Nada porque es a ti a quien yo le he dado mi amor, mi confianza, mi lealtad a ti. Simplemente me la he encontrado aquí, decidimos platicar y fue todo.

-No se que pensar

-Que estupideces. Yo te he entregado mi confianza. Yo si puedo ver el show entre tu marido y tu, pero tú vienes y me reclamas porque estaba hablando con una AMIGA?

-Te expliqué que iría paso a paso con Mateo, no puedo dejarlo así de la nada, te pedí que me entendieras.

-Llevo meses entendiéndote. No entiendo cual es el maldito problema con que mantenga una conversación con una amiga- le digo frustrado

-El problema es que ella es JOVEN, HERMOSA, y mil veces más JOVEN QUE YO, NO LO ENTIENDES?- agacho la mirada y comenzó a sollozar, voltee a verle, me enterneció y tomé su rostro entre mis manos

-No quiero perderte, tengo miedo de que me dejes por una más joven, sin compromisos, linda, profesional, no quiero que te canses de esto, de mi situación y te vayas, no quiero dejarte- termina susurrando y mi corazón me hiere

-Mi amor, eso no va a pasar. Danielle te he entregado mi vida eres tú la mujer que yo quiero y amo, no podría dejarte por otra- tomo su rostro y le beso al frente, limpio sus lágrimas

-Tienes que confiar en mi, esto no puede seguir sucediendo. Hasta cierto punto yo entiendo los celos, pero tienes que confiar en mi primero, si no hay confianza esto nunca funcionará- le digo sinceramente

-Lo siento Damián, me sentí expuesta, me sentí mal, sentí que te iba a arrebatar de mi lado.

-Solo quiero que entre nosotros no haya desconfianza, porque yo a ti te amo con todo mi corazón, y no le ando partiendo su cara a Mateo, solo por celos, aunque ganas no me faltan eh.

-Y así será mi amor. Perdóname no volverá a pasar, me haces sentir segura.

Sus celos me causaron mucha ternura, aunque me sacaron de onda. Proseguí a tomar sus labios y unirlos a mi, ya los extrañaba, introduje mi lengua y jugaban entre ellas, la besé como si no hubiera un mañana. Seque sus lágrimas y nos dirigimos hacia la realidad. Antes de bajar de la camioneta, le dije te amo y ella me contestó, me hacía feliz eso. Llegamos y ahí seguían todos. Decidí ir a ducharme y dormir, después de este día ni si quiera tenía cabeza para hablar con mi familia. Me quede dormido pensando en todas las posibilidades, y en que tendría que decirle a Dani todo. Me quede pensando en que no puedo dejarla, la amo tanto que no puedo dejar ir lo que más amo en este momento.

Una razón para quedarme. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora