Sorpresas

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Han pasado semanas después de esa noche que probé sus dulces labios. Cumplí mi palabra de no intentar nada que pudiera perjudicarla, además que no quería que el ambiente aquí sea tenso. Salgo muy temprano todos los días, y regreso muy tarde para evitarla. Los fines de semanas juego con los niños, los llevo al parque y la pasamos genial, son niños geniales. Mateo regresa a casa entre semana, así que casi no lo veo, lo cual es mejor. He salido a cenar más con Ignacio y Lucia, son grandes personas. En México todo esta bien, mis papás trabajando y mis hermanos en sus escuelas.
En la oficina todo va excelente, logramos llegar a un acuerdo con la contraparte del Sr. Donovan, quedaron satisfechos todos. Recibí dinero por el caso, les dije a Louis y Miranda que no era necesario que me bastaba con la experiencia, pero me dijeron que con la experiencia no se comía. Fue un buen dinero, mande a México y también compro cosas aquí en la casa. Las conferencias van de maravilla, esta apunto de terminar el primer bloque, descansaremos una semana y luego comenzará el siguiente bloque. Me entretengo en muchas cosas, casi no tengo tiempo para el corazón, lo cual es mejor. Mente ocupada no extraña a nadie. Llegue a casa al parecer no hay nadie, hasta que escucho una voz en el sótano, esa voz de Mateo en su celular.

-Ya te dije que iré este fin de semana. No hagas nada sin mi, yo también quiero verte mi amor.

Me quede pensando un momento que mierda estaba pasando, pensé que estaba hablando con Daniela cuando escucho la puerta de la sala abrirse y los gritos de los niños, Mateo cuelga rápidamente el celular y yo me voy a la cocina.
No me lo puedo creer, este imbecil está engañándola, que mierda le sucede. Me quede en shock hasta que llegó Daniela con bolsas de supermercado.

-Hola buenas tardes -yo estaba anonadado con lo que había escuchado- te hablo Damián?

-Hola mi amor, ¿cómo estás? -la besa-

-Hola amor, bien. Oye los niños quieren ir a a fiesta de Enrique, pero necesito tu ayuda con ellos, es mañana, vamos?

-Danielle otro día van a la fiesta. Yo casi no estoy en casa, aprovéchenme. Además que tengo que irme, me salió un inconveniente con unas plantas de luz, tengo que ir a verificarlas. Haré mi maleta, besos.

Se retira y nos quedamos los dos en silencio. Tomo una botella de agua y me voy a mi habitación tratando de entender toda esta mierda. Quizás escuche mal, pero no, yo claro escuche que dijo "mi amor" me puse a analizar que casi no está en casa, esta 3 días y se va, son muchas coincidencias. Y ahora le dice que unas plantas de luz, eso es mentira. Ese cabron la está engañando, vaya vaya. No puedo decirle eso a Danielle, pensara que lo estoy inventando para arruinar su matrimonio, lo cual es falso. Y tampoco quiero que salga lastimada, esto le destrozará la vida, el hombre del cual esta enamorada desde la high school, el hombre al cual se entregó por completo, el padre de sus hijos, definitivamente no puedo romperle el corazón así, no se que mierda haré. Pero si no le digo ese imbecil le seguirá viendo la cara y la va a lastimar más. Estoy hecho mierda y no se qué sucede. Me quedo dormido y unos golpes en la puerta me despiertan.

-Hola, no te molesto? -Es ella

-Hola, no nada estaba dormido. ¿Pasó algo?- diablos ahora que quiero ignorarla más

-Es que íbamos a ir al cine para que los niños no estuvieran tristes porque se fue su papá, los niños insisten en que vayas con nosotros, quieres ir?- mierda por qué ahora.

-Solo si a ti no te incomoda, por mi esta bien.

-Descuida, no estaremos solos así que si así está bien. Bueno te esperamos en la camioneta.

Me arreglo un poco y bajo. De pronto nos dirigíamos hacia el mall, todo es incómodo para nosotros aunque digamos que no, yo solo se que cada segundo qué pasó a su lado me mata, me mata el no poder tenerla y como dije no hablo de sexo, me mata no tener su corazón. Ese beso significó muchas cosas para mi, y nunca lo podré olvidar. Y luego está que ese imbecil la está engañando, no la merece, y ella guardándole fidelidad cuando el no respeta ni su matrimonio ni sus hijos, que coraje. Perdí el tiempo en mis pensamientos cuando llegamos y bajamos. Los niños me toman de la mano y a ella igual, sinceramente me enternecen. De vez en cuando cruzamos miradas pero los niños siempre tienen algo que decir. Compramos los boletos y fuimos a comprar palomitas, refrescos, golosinas, todo por ellos. Yo llevaba en mi cuello cargando a Matías y Daniel me daba la mano hasta que llegamos a la sala, entramos a la sala VIP por lo tanto los asientos parecen sillones masajeadores, tiene su control para reclinarse. Estaba ella, los niños en medio y yo al final. Les mentiría si les dijera que nunca cruzábamos miradas pero lo hacíamos, eran miradas tristes. Daniel se levanto y me pidió que me sentara con el, quería acurrucarse conmigo y yo soy débil mis hermanos. La película iba a terminar y los niños se habían quedado dormidos, no me resistí y volteé a verle, ella igual, le agarre de la mano y la besé, no pude. Ella apretó mi mano y como nuestras conversaciones, con la mirada nos dijimos todo. Esos ojos que me decían que no estoy solo en este sentimiento.

En mi mente solo pensaba, ¿Cómo alguien puede ser tan pendejo para engañarla? El ser humano más hermoso que he conocido, ¿como alguien puede lastimar el corazón de una gran mujer, gran madre? No entendía porque las personas que tiene lo que otros no pueden tener no lo valoran, me costaba entender porque engañarla, no tenía sentido ni lógica. Yo solo quería que ella fuera feliz, y el no lo iba a hacer. Quizás yo tampoco, pero ella merece más que nadie ser feliz. Al ver esos ojitos no puedo romperle el corazón diciéndole que la están engañando, así que la mejor forma es evitando eso. Salimos de la sala, y fuimos a comer helado.

-Mommy yo quiero de chocolate.
-Me too mommy, please please
-Stop Matías, primero yo.

-Haber tranquilos niños, todos vamos a comer helado, va? Venga conmigo, vamos a buscar una mesa.

Nos sentamos y comencé a tomarles fotos en lo que Dani llegaba con los helados, verles manchado de chocolate me divertían. Son imposibles estos niños.

Mi celular ya estaba inundando con fotos de ellos, y mi corazón igual

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Mi celular ya estaba inundando con fotos de ellos, y mi corazón igual. Estábamos solo observando las travesuras de los niños, sin hablar.

-Ya me inscribí. Comienzo el lunes- No entendía de lo que estaba hablando

-No comprendo de que me hablas.

-Me inscribí en el Collage. Comienzo el lunes, las clases son accesibles, y mis papás me ayudarán con los niños- radiaba de felicidad y yo más

-Es asombroso. ¿Cómo fue que te decidiste?

-Tome mis propias decisiones. A Mateo no le pareció mucho pero lo hice, gracias por darme valor.

-Es increíble me siento muy orgulloso de ti. Ya veras que todo lo que estás haciendo tendrá sus frutos en el futuro, confía en ti siempre y cada vez que quieras rendirte observa a estos dos ángeles y hazlo por ellos- sostuve su mano y la acaricie ella sonreía para mi.

-Realmente no tienes idea de cuánto has cambiado mi vida, gracias Damián, gracias por todo.

-No tienes nada de que agradecer, poco a poco estás descubriéndote. Sigue así.

Terminamos y nos fuimos a casa, quede lleno con todas las golosinas que probé. Ella sigue sorprendiéndome y me alegro tanto que haya decidido estudiar, sobre todo enfrentar al imbecil. Estoy muy feliz por ella, por sus hijos y por todo lo maravilloso que le espera.

Una razón para quedarme. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora