Una razón para quedarme.

Una despedida con comienzo.

En la vida tienes que aprender a decirle adiós a personas que pueden cambiar tu mundo de una forma inexplicable. Al principio pueden estar pero nadie te asegura que estarán al final contigo, solo el destino encargándose de eso.

Luego se esa íntima y rara conversación con Danielle proseguí a charlar con los invitados, con Louis y luego se terminó todo. Estoy en el mirador pero ni si quiera puedo bajar del coche, estoy confundido con todos mis sentimientos, pensamientos.

Hace poco yo estaba seguro de una realidad: había dejado de amar a Danielle y eso es claro, bueno eso creo. Solo que ahora que le vi quizás comprobé que siempre la voy a querer pero eso no significa que tengamos que estar juntos. Lo único que necesitaba era verla feliz con mis propios ojos y eso estaba haciendo. Era lo que pedía y hoy obtuve repuesta y por mucho que quizás me doliera o sintiera extraño, lo entendí. Es hora de continuar con mi vida así como ella lo hizo, ambos merecemos la oportunidad de ser felices, de encontrar un amor correspondido en todos los sentidos, ambos lo merecemos aunque quizás muy muy muy en el fondo queramos otra realidad o bueno al menos yo entendí que por mi parte así era.

Me perdí en mis pensamientos hasta que tuve valor para salir y enfrentar cualquier situación que se presentara, eso creo. Camine hacia el mirador y ahí le encontré mirando toda la ciudad, estaba de pie recargada en el barandal, se veía muy bonita la verdad.

—La vista nunca cambia.— susurre llamando su atención.

—Somos afortunados.—me miro sonriente.

—Lo se. ¿Llevas mucho tiempo?—

—Lo suficiente para darme tiempo y espacio para mis pensamientos.

—¿Y cuáles son?—pregunté curioso.

—No daré vueltas al asunto.

—Por favor.—

—No estaba segura de asistir a la fiesta, era obvio que ibas a estar ahí y no me sentía lista para verte, sin embargo eso se lo puedes explicar al cerebro pero en el corazón es muy distinto. ¿Sabes algo? Desde la ultima vez que nos vimos no he dejado de pensar en ti, en todo lo que hablamos, pasamos y sentimos. Tenía ese impulso de verte una vez más aunque sea solo verte y fue por eso que fui.

—¿Eso fue todo lo que cambió?.— estaba confundido y dudoso, definitivamente no me prepare para esto. —Pensé que me odiabas o no querías verme.

—No te odio tonto. Tenía muchas ganas de ver al hombre que me robó el corazón.—Me quede sin palabras, ella lo noto. —Todo cambió cuando entre a esa fiesta y me perdí en tus ojos cuando me miraron directamente, cuando dijiste ese discurso tan poderoso y profundo, no se quizás suene estupido pero sentí que esas palabras eran para mi.—

Me perdí en todo esto, me perdí y me dejó sin palabras. Esta noche todos me están dejando sin respirar.

—Escucha Damián yo estaba dispuesta a dejarte ir pero cuando escuché esas palabras pude entender que no podía dejar ir al hombre que amo, al que cambio mi mundo en todos los sentidos.

—¿Qué hay de todo lo que pensabas antes y esas cosas?—

—Quedaron en el pasado cuando vi que no hiciste nada por recuperarla.—

—¿Cómo?— no entendía.

—No fuiste tras ella.— dijo con una ligera sonrisa. —Solo un hombre estupido deja ir así a la mujer que ama y tú no lo hiciste pero entendí que no fue por estupido, sino porque ese amor quedó en el pasado como tantas veces me dijiste.— Tomo mi mano, que mierda estaba pasando.

—Yo no se que decir, estoy muy confundido con todo lo que ha pasado. ¿Cómo sabes que ella?—

—Eso no importa. Solo quiero saber 3 cosas y en verdad valoraría mucho que fueras muy sincero porque es importante saber la única verdad. Me estoy abriendo nuevamente contigo, por favor no lo arruines, no arruines mi corazón.— eso me dolió.