El Plan/ Problemas.

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Negó que pudiera afectarle la noticia de Miranda pero terminó afectándole de lo más imaginable posible. Sin embargo ahora con mayor razón se esforzaría el doble, estudiaría más para lograr grandes cosas, quería hacerla sentir orgullosa, no quería decepcionarla.

Las semanas próximas se dedicó a realizar varias investigaciones sobre la ley en Estados Unidos y en Latinoamérica, intentó entender cada una de ellas. También comenzó el segundo curso de francés, así que cuando terminaba su labor en el despacho, salía directo a las clases y luego iba directo a casa para continuar con sus investigaciones. Hablo con su novia para verla los fines de semana, lo cual no le pareció al principio, le empezaba a molestar verlo solo dos días.

—¿Es tan difícil entender?

—Lo que me es difícil entender es porque tienes esa obsesión por el trabajo.

—¿No te mordiste la lengua? Melanie tú eres más obsesionada con el trabajo, para ti todo es la escuela y además la maestría que estás haciendo.

—Pues si pero al menos estoy haciendo una maestría para tener un título amor, tú haces las cosas solo por nada.

—Te equivocas. Mi trabajo es mi responsabilidad, las clases de francés también lo son pues es parte del contrato que firme y bueno las investigaciones.

—Esas estupidas investigaciones son lo único que sobra en la ecuación.

—No sobran. Me estoy fogueando del funcionamiento de las leyes.

—Especialmente de las leyes de USA, ¿Qué tienes que andar informándote de leyes que jamás pisaras?

—Bueno ya. ¿Por qué te molesta tanto que haga mis cosas?

—Porque últimamente pasamos menos tiempo juntos.

—Trataré de pasar más tiempo contigo, solo déjame hacer mis cosas.— beso sus labios.

—Está bien amor.— prosiguió el beso que iba subiendo de nivel.

Se quito la blusa quedando bragas ante él, se colocó encima y comenzó a excitarlo con movimientos sexys, una y otra vez se movía provocándolo y haciendo que creciera con rapidez el objetivo, deseoso le quitó el brazier y comenzó a morder sus pezones, lamerlos y jugar con ellos, ella estiraba su cabello y entre gemidos le pedía que la hiciera suya, obligándolo a quitarte el pantalón, colocarse el condón y entrar sin más, al principio con embestidas cuidadosas pero a medida que arañaba su espalda comenzaba a ser más y más duro.

—Más duró.— le exigía.

—¿Así?—lo hacía con más dureza haciéndola gemir del placer. Le gustaba provocarla.

—Me encanta como me coges.— le estiró su cabello haciéndola girarse y colocarse en posición de 4. Y sin más entro en ella, tal como lo pidió, sus gemidos lo eran todo. —Ah, ah más más.

—Lo que pidas.— rió y comenzó a hacerlo más lento defendiéndose un poco.

—No te detengas.— le hizo reír y proseguir con sus embestidas duras hasta llega el clímax.

Al final era algo que ambos disfrutaban, el buen sexo que tenían.

En Houston había mucho trabajo por hacer pero se estaban organizando entre todos, los socios son grandes amigos de Miranda por lo que una vez explicada la situación le ofrecieron todo el apoyo, ella tenía grandes planes y sabía que tenía que empezar a emprenderlos desde ya.

—Louis, es hora.

—¿Tan pronto?

—Es el momento perfecto. Tiene que empezar el plan desde ahora. No podemos perder tanto tiempo y el tampoco.

Una razón para quedarme. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora