Confesiones

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Creo que todo ha regresado aunque sea un poco a la normalidad. Kris regreso a Houston, debo admitir que la pase bien con ella y Louis, creí que iba a ser incómodo pero ella supo muy bien evadir temas que no eran sanos. Lejos de eso, compartimos pláticas, reímos, conocieron, todo fue bueno. Louis estaba feliz por tenerla aquí y eso a mi me alegraba, porque ella es lo mejor que le ha pasado y lo veo enamorado, yo haría cualquier cosa por verlo feliz, y si tuve que aprender a lidiar con Kris lo haré, lo bueno que quedamos en algo. Durante este tiempo me limité a preguntar por Danielle, no quería que ella fuera un tema incómodo para ninguno de los tres, quería confiar en que estuviera bien y eso a mi me alegraba el alma. Al tener a Kris aquí, me hacía sentir cerca de ella de alguna u otra manera. Me cae súper bien Kris, no puedo esperar a verla de nuevo.

Por mi parte, he evadido el tema de esa noche extraña con Louis, nos hemos decidió a enfocarnos en el trabajo, aunque el está atento a mi siempre y le agradezco.

—¿Tienes el contrato?— me pregunto mientras caminábamos a la sala de juntas.

—Aquí lo tengo— le enseñe con la mano.

—Excelente. Vamos a divertirnos un poco, ya hacia falta después de tanto— sonreímos y entramos. —Hola señoritas— saludamos a Micaela y Natalia.

—Buenas tardes— estrechamos las manos. Y tomamos asiento.

—Bien, haremos esto lo más fácil posible. ¿Qué quieren terminar la fusión? Hablen por favor.

—Hola abogados, al menos yo si haré fácil esto, queremos terminar la fusión que nunca debió hacerse— respondió molesta Micaela. —Y quiero que sea dividida conforme a los ingresos de los últimos años, lo cual me pertenece a mi.

—Estás bien loca si crees que eso va a pasar, miren abogados, ambas queremos dividirnos pero que sea en partes iguales.

—¿En que términos iniciaron la fusión?— preguntó Louis.

—Aquí está todo. Pero hay una cláusula donde dice que si alguien aportó más durante la fusión, le pertenece un 2% extra sumado a la parte divisoria.

—También dice que si ambas iniciaron, por ley al finalizar el contrato, le debe repartir lo justo a partes iguales, así que no te ilusiones Micaela.

—De ninguna manera voy a acepte que tengas más acciones, no has hecho nada por la compañía— comenzaron a exaltarse.

—Cállate, al inicio yo lo di todo y lo sabes— Louis y yo solo nos mirábamos de reojo.

—Haber señoritas. Evitemos preocuparnos y molestarnos por nada. Ya que han expuesto sus quejas y deseos, déjenos trabajar a nosotros, les prometo que vamos a manejar todo de la forma en que ambas estén satisfechas— la agilidad con a que resolvía todo me gustaba.

—Está bien Licenciado, tiene razón no pienso perder el tiempo con este tipo de mujer— lo dijo con un asco.

—¿Tipo de mujer? ¿Qué me estás tratando de decir estupida?— esto era peor que lidiar con mis hermanos.

—Ya escuchaste sorda— me estaban comenzando a estresar y no estaba de muy buen humor.

—¿Se puede calmar las dos? Así no van a resolver nada, por favor, seriedad— les interrumpí su tonta pelea de niñas.

—Está bien. Les pido por favor resuelvan esto lo más rápido que puedan, no soporto tener que competir la compañía más tiempo— dijo Micaela entendiendo la situación.

—Por eso pronto te la quitarán—lo que faltaba, ya estaba bien pero Natalia es terca.

—Nosotros nos encargaremos— sonrío falsamente Louis y salimos de la sala. —Uf que mujeres.

Una razón para quedarme. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora