Después de aquella noche no he podido dormir bien. Louis es un gran tipo que se preocupa por mi, por mi futuro, es mi amigo, y se que quiere lo mejor para mi. Mi mente y mi corazón están hechos mierda. Me cuesta verle con él, y cada vez me pregunto si realmente me ama como aquella noche en San Antonio, cuando me lo hizo saber con su alma y cuerpo. Mi ánimo va decayendo, no me he sentido bien, incluso pareciera que estoy enfermo. Mi actitud va hacia abajo, ya casi no me concentro en el trabajo, ni en los semanarios, no tengo cabeza para eso. Creo que mi mayor miedo se está haciendo realidad, me estoy perdiendo y esto me aterra.
Nunca se lo dije a ella, pero sufro de ataques de pánico, tenía miedo de asustarla y que no me aceptara, así que nunca se lo dije. Ayer tuve un ataque de pánico en la oficina, estábamos en una reunión y comencé a sudar mucho, sentí que me ahogaba, no podía respirar, intenté controlarme y corrí al baño, ahí estaba Louis y fue quien me apoyó, me tranquilizo, quería llamar al hospital pero le dije que no, que solo eran ataques de pánico. Sin necesidad de interrogarme, simplemente lo entendió y me llevó a su casa. Dormir lo suficiente y llamo a Ignacio para decir que nos quedaríamos trabajando en su departamento hasta tarde. Amaneció y Louis preparo el desayuno, estábamos desayunando en silencio, hasta que el hablo primero.-Esto es mi culpa. Perdóname por insistir tanto y presionarte, yo te metí ideas a la cabeza- me dice realmente apenado
-No Louis, no es tu culpa. Hacia tiempo que no me daba un ataque de pánico. Tu solo me obligaste a abrir los ojos para ver lo que sabía pero no quería ver- le digo triste
-Ahora veo que no es solo una ilusión juvenil, realmente la amas- se queda pensando
-La amo como nunca he amado. Pero me duele no poder tenerla como quiero
-Tienes que hablar con ella sobre cómo te sientes, sobre todo, tú siempre has estado ahí para ella.
-Es que no puedo- digo con un nudo en la garganta. -Tengo miedo, miedo de perderla, pero también me estoy perdiendo- digo casi sin poder hablar
-Solo sácalo todo- me dice colocándose frente a mi
-He tratado de entenderla, me pidió tiempo para solucionar su matrimonio y lo he hecho, he soportado todas las muestras de cariño aún cuando ella dijo que todo termino, y por qué? Porque ella no quiere arruinar nada para que el se vaya y deje de ver a los niños. Lo he entendido, Pero y mi maldito dolor que Louis?- digo exaltado. -He sido lo más paciente posible por los niños, pero siento que me estoy perdiendo yo, por darle todo a ella, por entregarme a ella. Me estoy desconociendo, casi no como, no presto atención al trabajo, a los seminarios, casi no hablo con mi familia, casi no me cuido, mi mundo se convirtió para verle a ella y todo lo que está a su lado- comienzo a hablar y agitarme con los ojos llorosos. -Ella no me da muestra de amor ni de respeto, y créeme que entiendo que casi no pueda por el hecho de estar casada, pero cuando tenemos momentos juntos lo hace para celarme de Ileana. Me estoy perdiendo, y me aterra la idea, porque le di el poder para destruirme, y lo está haciendo- agitado termino con lágrimas, si si el amor duele
Louis se queda en silencio, tiene lágrimas en sus ojos, quizá sea lastima por mi, y diablos, quien no tendría lastima por mi, soy un pobre diablo que se está yendo a la mierda. Nunca pensé que el amor doliera tanto, nunca pensé en sentirme así, inseguro, solo, derrotado.
-Se que enamorarse duele Damián, duele más cuando esa mujer es prohibida. Hasta cierto punto entiendo tu dolor, lo digo, porque es tuyo tuyo y nadie puede arrebatarlo, nadie puede sentir lo que tu sientes. Me duele sinceramente verte así, porque te has convertido en mi colega, novato, amigo, y tu solo has demostrado que mereces que te quieran igual- me dice Louis limpiándose los ojos
-Estoy perdiéndome Louis- le digo volteando a la vista de la sala
-No y yo no dejaré que hagas esto. No dejare que después de verte en la cima te dejes caer- se levanta y se detiene en la sala. -Tienes tantas cosas por vivir, eres joven para estar sufriendo por amor, tienes una carrera brillante que te espera, otros amores, otras vidas. Pero es momento de que tú elijas el camino que quieres seguir.
ESTÁS LEYENDO
Una razón para quedarme.
RomanceSoy de los que piensan que existen grandes amores que marcan la historia de tu vida. Uno puede ser tu perdición y otro tu salvación. Dicen que en el corazón no se manda y estoy de acuerdo. Si uno eligiera de quién enamorarse todos seríamos felices y...