Ahí estaba ella. Parada frente a mi, con los ojos llorosos, no se porque la hice llorar y me duele verle así. Nos limitamos a vernos por un largo tiempo, no necesitábamos ninguna palabra, nuestras miradas no gritaban todo. Deje lo que estaba haciendo y me dispuse a verle, quería acercarme pero mis ojos ya le estaban hablando y diciendo todo lo que mi corazón quiere ocultar y mi razón no quiere aceptar.
Escuchamos el sonido de la puerta, y una voz que no esperaba escuchar.-Hola amor, ya llegué- me bastó comprender lo que estaba pasando.
Ella simplemente se limpió las lágrimas y fue a recibirlo, yo me quede ahí entendiendo lo que había pasado, es por esta razón que no me gusta abrirme con las personas. A lo lejos escuché ruido. Termine de limpiar la cocina cuando llegaron los dos.
-Hey Damián, cómo estás?- me saludo animado
-Hola buenas noches Mateo. Todo bien y tu qué tal?
-Excelente todo excelente. Feliz de regresar a casa. Te quería pedir un favor, si pudieras ayudarnos- Danielle y yo nos sacamos de onda
-Si está en mis manos, claro-
-Quería pedirte si mañana pudieras cuidar a los niños, en la tarde/noche. Estaba pensando en llevar a mi esposa a cenar y planeamos no dormir aquí en casa, tú entiendes, no?- que si entiendo? Cuando dijo eso me cayo un balde de agua fría, no supe que decir, quede pasmado como imbecil.
-Lamentó no poder ayudarlos. Mañana tengo una fiesta en casa de mi abogado, y me pidió que me presentara. Ojalá puedan entender
Cuando dije fiesta en casa de mi abogado ella me voltio a ver muy seria, había olvidado comentarle pero tampoco es mi mujer para andarle avisando. En realidad estaba feliz de no ayudarlos, quería arruinar ese plan.
-Carajo. Entiendo no te preocupes, es que mis suegros saldrán para San Antonio, Texas. Bueno veremos la forma amor, solo de que quiero estar contigo todo el día y la noche, te eh extrañado tanto.
Este imbecil. En serio? Y a tus hijos? Yo entiendo que se le extrañe a la mujer pero si nunca está en casa, aprovecha el tiempo con tus hijos. Si tanto quieres estar con tu mujer, en la noche puedes hacerlo cabron. No se porque me enoje mucho, ni debería estar sintiendo esto.
-Bueno ojalá puedan encontrar una solución. Me retiro, gracias por la cena. Con permiso.
Llegue a mi habitación, me quite la ropa y me me metí en agua fría, eso me relaja mucho. Ya era tarde para hablar con mis papás. Así que hice unas anotaciones acerca de los seminarios, realmente estaba aprendiendo mucho sobre los mejores.
Amaneció, al parecer todos seguían dormidos aquí. Busque a Ignacio siempre tan madrugador el, le dije que iría al club un rato. Me fui caminando, lo bueno de vivir en el pueblo es que todo está dentro de él. Conocí el vecindario, todo tranquilo.
Mi cuerpo estaba haciendo ejercicio, pero mi mente solo pensaba en lo qué pasó anoche. Todo iba genial, pero la realidad es otra, y aunque me cueste aceptarlo tengo que hacerlo. Después de varias horas haciendo ejercicio, me dirijo hacia la piscina y comienzo a nadar. Ya lo necesitaba bastante.
Regrese a casa horas más tarde, entre y no escuche ruido. Iba subiendo las escaleras cuando una voz me detuvo.
-Ya te vas?- imposible no detenerme ante esa voz
-No aún no. Y ustedes ya se van?
-Mateo fue a dejar a los niños con Roberta. Oye sobre lo de anoche
-¿Anoche? ¿Qué pasó anoche? Simplemente fue una cena entre dos amigos, no veo cuál es el problema- No se esperaba esa reacción mía
-Entiendo todo, pero también lo qué pasó fue que...
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Una razón para quedarme.
RomanceSoy de los que piensan que existen grandes amores que marcan la historia de tu vida. Uno puede ser tu perdición y otro tu salvación. Dicen que en el corazón no se manda y estoy de acuerdo. Si uno eligiera de quién enamorarse todos seríamos felices y...