Viaje

50 4 0
                                    

Pensaba que la reunión había terminado pero aún continuaba, entre a casa y fui directo a la cocina pensaba que estaría Ignacio ahí, pero me equivoque, escuché unas voces y lo que vi me dejó encabronado. El la tenía abrazada diciéndole cosas en el oído, al diablo.

-Amor quiero que estemos bien, eres un verdadero hombre y yo te quiero mucho Mateo. Nuestros hijos, nuestro amor, quiero que vuelva a ser lo de antes.

-Así será muñeca mía, pasará más tiempo en casa lo prometo, ven acá, te amo tanto mi amor. Hablaré con mi jefe para que me de unas vacaciones

-Perdón no quise interrumpir- me quedó parado volteando a todos lados

-No te preocupes Damián- me dice Mateo y la abraza por la cintura. -Simplemente nos descubriste dándonos amor

Cuando ella me dijo que quería intentarlo con el lo dijo en serio, y yo me quede sin más que decir. Lo entendía aunque me dolía. Ella se quedó muda y agachó la cabeza, no podía culparla por nada, sería muy egoísta.

-Que descansen, con permiso- tome una botella de agua y me fui a mi habitación, no podía dejar que el coraje me cegara.

Tome una ducha y hablé a Mexico, todos bien por allá, nunca pensé que iba a decir que necesitaba un abrazo de ellos.

Los días han pasado velozmente, al parecer la relación de Mateo y Danielle va funcionando, eso tengo entendido, los niños están más felices con sus papás juntos, por momentos ella y yo compartimos miradas, pero no podemos hacer nada, el está en descanso así que se queda en casa y está con su familia. La he pasado en las conferencias, tenía razón Louis están más pesadas, a la oficina voy unas horas y luego regreso al seminario, casi no estoy en casa y lo poco que estoy es para ver a la familia feliz, no puedo negar que verla sonreír y a los niños me dan un poco de paz. Se aproximan el día del viaje y no puedo esperar a irme por unos días, quizás sea bueno para los dos. Nos limitamos a hablar, ya casi no compartimos momentos a solas, a decir verdad ninguno, y es mejor.

-Hola Ignacio quería hablarte de algo- le busco en el jardín y nos sentamos en la terraza

-Claro hijo, dime cualquier cosa.

-Tendré que salir a un viaje fuera de la ciudad a San Antonio para ser exactos con Louis, quería que estuvieras enterado, serán pocos días, pero no quiero que nadie sepa. Necesito un momento a solas, tú me entiendes no?

-¿Estás pasando por algún problema o te sientes incómodo con algo que hemos hecho mal, hijo? Podemos solucionarlo

-No no no es eso Ignacio. Al contrario tu y tu familia me han acogido muy bien y estoy agradecido. Solo que estos meses han sido muy estresantes, no descanso mucho y quiero tener un momento para mi. Iré con Louis y nos quedaremos unos días, le ayudaré con unos negocios y pasaremos un día de relax, espero lo puedas entender.

-Damián, hijo, hay confianza. ¿Es por una mujer? Sabes que puedes contarme esas cosas, tal vez tu papá no esté aquí, y no pretendo serlo pero aquí puedo darte un buen consejo y apoyarte. -palmea mi espalda

Diablos Ignacio eres tan buen hombre, pero no es por cualquier mujer, es tu hija, no puedo traicionar tu confianza.

-Descuida no hay nada. Agradezco tu atención y afecto, espero también estar para ti cuando lo necesites. Estaré bien, estaré con Louis, mi familia lo sabe.

-Me dejas tranquilo sabiendo que no te sientes mal con nosotros. Esta bien hijo, solo cuídate mucho y mantenme en contacto para saber en donde te quedarás y esos asunto, al menos solo a mi.

-Claro yo te daré todos los datos para que estes tranquilo. A los demás simplemente decirles que fui a un viaje, sin necesidad de más.

-¿Tienes algún problema con que se enteren Lucia o Danielle y Mateo?- me dice preocupado

Una razón para quedarme. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora