Una razón para quedarme.

Es hora de despertar

Estaba tan concentrado en pasarla bien con Danielle, que no pensé en muchas cosas. El seminario estaría a punto de terminar al igual que la asistencia con Louis en el buffet. Después de lo que ha sucedió con Dani, ¿Qué iba a hacer? No pensé en la posibilidad de quedarme aquí, en realidad no pensé en nada. Mi familia espera verme de regreso, pues ese fue el acuerdo, pero no pensé que iba a enamorarme aquí. Sobre la oferta de Louis y Miranda lo he pensado muy bien, es una excelente oportunidad pero no estoy considerándola del todo, está ella, realmente la amo y quiero estar con ella, no puedo echar todo a la mierda, si esto sigue así habrá posiblemente un futuro entre nosotros, aunque la otra parte de mi corazón entiende que estas oportunidades no se dan a todo el mundo. Mi cabeza está echa mierda, pero mi corazón está decidido, yo estoy dispuestos dejarlo todo y enfrentarlo todo por ella, creo que tome mi decisión. Estos días no hemos tenido oportunidad de hablar, pero pronto se lo haré saber. Nuestra complicidad sigue igual, nuestras miradas diciendo miles de verdades, muchos "Te amo" perdidos en ellas, admito que me muero de celos cuando está con el, se que está intentado dejar las cosas claras con el pero no parece. El otro día escuché como el hablaba por teléfono con alguien, sospeché que era su amante por las cosas que decían, también no quiero hacerle daño a Dani diciéndole eso, rompiendo la imagen del hombre que pensaba conocía de toda la vida. Me he mantenido en forma últimamente, mis rutinas de ejercicio son más especiales, intento que todo marche lo más normal posible.

Nos encontramos solos sentados en el jardín, tan cerca y tan lejos al mismo tiempo, mantenemos nuestra distancia y a lo lejos se puede ver que estamos disfrutando de una amena conversación.

-¿Has vuelto a verla?- me dice de repente

-Estamos juntos en los seminarios, creí que ese punto estaba claro amor- le digo volteando a otro lado. -¿Ya hablaste con Mateo, le has puesto distancia?- interrogo preocupado

-Dale. Y no no he hablado con el, ahorita el está bien con los niños, lo siento más cerca, no quiero que discutamos y el se vaya otra vez- me dice apenada pero decidida

-¿Hasta cuando lo prolongarás? ¿Qué acaso estás jugando conmigo? Estás viendo si el se comporta como antes y luego a mi mandarme al carajo?- cuestionó molesto

-No es eso. Te dije que sería poco a poco, no puedo echar a la mierda 13 años de relación así de la nada, entiéndeme.

-Trató de hacerlo créeme, pero hasta cuando soportare que estes fingiendo ser la familia feliz solo por los niños?

-Tenemos todo el tiempo del mundo Damián, nos espera un futuro grandioso mi amor, dame tiempo de solucionar mis problemas.

-¿Sabes cuál es el maldito problema? Que te preocupas demasiado porque el asuma su paternidad. Danielle un matrimonio es independiente de la paternidad. Si el matrimonio falla, se termina esa relación. Nada cambiará con la relación entre hijos. No te divorcias de los hijos, entiéndelo.

-Solo quiero verlos felices a ellos con su papá, se que cuando se enteren del divorcio y después de nuestra relación, sufrirán mucho.

-Sufrirán más si continuas solapando a ese idiota con su paternidad. Esa felicidad no durará mucho, porque independientemente de lo que suceda entre nosotros para bien o mal, ¿Tú igual te vas a divorciar, cierto?- cuestionó preocupado

-¿Por qué hablas independiente de nosotros? Bueno no lo sé.

-Es un decir- me quedo pensando. -No puedes aferrarte a una relación que no da más.

-El día en que tengas hijos te darás cuenta de que se hace todo por ellos, su felicidad está incluso por encima de la tuya- me quedo pensando en que posiblemente tiene razón