Los días han pasado rápido en la oficina y en todos lados, supongo. Ser parte de dos casos totalmente distintos ha estado matándome, pero no puedo quedarme porque literalmente me mantiene ocupado.
También con la fiesta que le haremos a papá nos hemos mantenido ocupados en casa, la familia quiere que sea especial y bueno lo queremos celebrar. Lo que me ha llevado a encontrar el regalo perfecto para él, esta vez quiero darle algo que siempre ha querido, lo he buscado por meses y hoy por fin recibí una llamada de la tienda de las antigüedades para decirme que lo tienen, lo cual me alegra porque la fiesta es el mañana.
Sobre el caso del CRT conseguimos las pruebas necesarias para defenderlos y eso haremos la siguiente semana, al menos solucionaremos uno de los 3 problemas que tienen.
Sobre el otro caso solicitamos una reunión con los dos hijos de la Sra Selly esperando lograr en armonía todo para la venta o no del rancho.
—¿Estas ocupada?— me acerqué a la oficina de Miranda.
—Nunca para ti, adelante. ¿Cómo van los preparativos para la fiesta?— me pregunto mientras me servía café.
—Gracias. Bueno es solo una fiesta Miranda, será en la casa, mi papá tampoco le gustan las cosas exageradas, así que será en casa.
—Bueno como sea, tu papá cumplirá años y eso es lo único importante. ¿Cómo va la búsqueda por el regalo?.—
—Excelente, lo he buscado por meses y lo único bueno es que lo encontré. Iré por el en unas horas, además también tengo otra cita.— solté mientras le sonría cómplice.
—¿Tienes una cita?— se levantó rápido y eso me asustó. —Debe ser una zorra.— vaya agresividad, no podía creer esto, no podia resistir más sin reír.
—Es una zorra hermosa eh, no sabes cuanto la deseo, desde que estaba pequeño.— solté dando rienda suelta al juego, quería divertirme un poco.
—¿Desde pequeño? ¿Estás enfermo o que? No puedo creer la tontería que harás.
—¿Qué tiene? Llevo años buscando que se cumpla y ahora tengo buena economía y es hora de hacerlo.
—¿Estas loco? De seguro debe ser una zorra interesada, ¿Qué te pasa Damián? No pensé que fueras de esos tipos.— estuve resistiendo el poder reírme a gusto pero resistí.
—No me pasa nada, es solo que en serio quiero hacerlo, ya verás que te gustará cuando la veas, la he visto en fotografías y wow.
—Estás loco eso lo sé. ¿Qué hay de Melanie? Eres como todos los hombres, nunca te gustó ella tenía razón.— ¿tenía razón? En que carajos tenía razón.
—¿Ella tenía razón en qué?— pregunté dudoso por ese comentario. —Miranda, ¿Has hablado con ella? Por favor tienes que decirme que te dijo de mi.
—Como si eso te importara, ¿Acaso no tienes una cita con una zorra?— preguntó cruzando los brazos.
—Esa zorra es un coche, un camaro para ser exactos.— de pronto le bajo a su intensidad apenada.
—¿Un auto?— preguntó apenada mientras yo asentía. —Quizás podamos olvidar todo lo qué pasó hace unos momentos— soltó con una sonrisa tímida.
—Por supuesto que no, tú fuiste muy clara al decir que ella tenía razón, por favor dime a qué te refieras con eso.
—Nada Damián, se me salió decirlo y fue todo. Es el coraje. Será mejor que te vaya a trabajar.
—No me iré hasta que no me respondas lo que te pregunte. Vamos Miranda no me hagas sufrir, llevo casi dos semanas así, sufriendo más de lo que debería.
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Una razón para quedarme.
RomanceSoy de los que piensan que existen grandes amores que marcan la historia de tu vida. Uno puede ser tu perdición y otro tu salvación. Dicen que en el corazón no se manda y estoy de acuerdo. Si uno eligiera de quién enamorarse todos seríamos felices y...