Una razón para quedarme.

Un paso atrás

El sonido de los pájaros me despertó, salí de mi carpa y estaba amaneciendo, verifique si seguían dormidos, y si los niños y Daniela estaban dormidos. Fui a cepillarme los dientes al baño y me duché. Decidí ir a caminar un poco cuando volví ya estaba Danielle.

-Hola buenos días, ¿Cómo amaneciste? No te vi y me asusté

-Buenos días hermosa. Descanse muy bien, fui a caminar un poco, ¿Los niños están dormidos?

-Siguen dormidos pero te iba a pedir si los podías vigilar tantito en lo que me arreglo.

-Por supuesto. Ve tranquila, yo me quedo Con ellos.

Fui a despertarlos, pensaba que teníamos que hacer unas actividades antes de irnos, así que los desperté.

-Buenos días, buenos días Power rangers! Ya es hora de despertar.

-Otro ratito, please Dami

-¿Entonces no quieren descubrir los dinosaurios que andan por aquí?- se levantan rápidamente emocionados

-Siiiiiiiiiiiiiiii, yo quiero ir

-Vamos, ya es hora de encontrar al tiranosaurio rex- salimos y los llevé al baño.

Busque el desayuno en la camioneta y volvió Dani, desayunamos todos y cambiamos a los niños. Tenía pensado hacer varias cosas con ellos. Los llevé al lago, con mucho cuidado nadamos un poco, ellos son expertos nadando desde más pequeños, nos refrescamos mucho, me causaba risa que los niños tenían la costumbre de agarrarse sus partes pues estaban descubriendo su cuerpo, siempre tenían la mano ahí y Dani siempre los regañaba, moría de risa. Recorrimos el parque, y llevamos a los niños a jugar en un pequeño lugar accesible, ellos corrían, sonreían, apreciaban la naturaleza y yo me moría de amor.
Ella reía por verlos, empezó a tomarle fotos y yo solo imaginaba un futuro así, quería una familia, una esposa, unos hijos, quería eso, sabes que regresaré a casa y me estarán esperando y seré correspondido. La tarde llego y recogimos todo, ya íbamos en camino a Houston. Los niños venían viendo una película, y terminaron durmiendo, así que nos adueñamos del estéreo, ella puso a James Blunt y comienzo a reír.

-¿Por qué sonríes así?- va manejando y me pregunta de reojo

-La canción Dani, esa canción sonaba la noche que me dijiste niño. -sonríe

-No me hagas recordarlo por favor, discúlpame por favor- me agarra de la mano

-Me sentí ofendido eh- comienzo a reír

-Te juzgue sin conocerte pesando en que serías el típico adolescente inmaduro que solo aprovechaba para viajar

-Auch eso dolió eh.

-Pero me equivoque completamente. Has sido todo menos un niño, un gran amigo, gran hijo, abogado, pareja.

-¿Así que pareja?- le tomó la mano y le comienzo a dar besos

-Osea compañero quise decir- sonríe sonrojada y yo me siento orgulloso

Después de un largo camino llegamos a la casa por la noche, los niños venían dormidos, les quite el cinturón y los cargue para llevarlos a su habitación, duermen como bestias, los acosté y no movieron ni las pestañas, están igual de cabrones que yo, Dani les comenzó a quitar la ropa y yo baje, salí a bajar todo de la camioneta y ponerlo en la cochera. Termine y entre a la casa, Ignacio y Lucia aún no llegaban, me recosté en el sofá con la cabeza hacia atrás y la gorra encima de mi cara, me canse. Siento que alguien se sienta a un lado mío y se acomoda.

-Gracias por darnos un asombro fin de semana, un asombroso primer campamento, gracias por darnos amor y consentirnos, lo valoro mucho- me quito la gorra y la tengo a un lado mío, hermosa como siempre, sonriendo como me gusta.

-No tienes nada que agradecerme, lo hago con todo el gusto del mundo, verles felices a los tres me hace a mi más feliz, mi hermosa.

-Tengo miedo Damián, mucho miedo de esto que estoy sintiendo por ti, es algo que cada día crece más y no puedo controlarlo, yo te quiero muchísimo muchísimo, pero esta creciendo más. Tengo miedo de lastimar a mis hijos, se que eres un grandioso hombre, incluso has estado más que su papá con ellos y eso también me duele. No se en que momento Mateo le importo más su trabajo, lo de nosotros quizás lo entienda, llevamos meses antes de ti de tener problemas, pero son conmigo, ellos no tienen la culpa.

-Seria un mentiroso si te dijera que yo no siento miedo, pero lo siento y me consume. Dani, mi ángel, lo último que yo quisiera es destruir tu familia, mucho menos lastimar a los niños que se han vuelto mi vida, aunque me cueste aceptarlo, me gustaría que el estuviera aquí con ellos, Daniel ni Matías tienen la culpa de nada.

-Gracias por entender todo esto, es algo muy difícil, nunca había sido infiel a nadie, me siento muy mal, yo no soy de esas mujeres que van engañando a sus esposos, y luego está Mateo que el se desvive por trabajar para darnos esto. -comienza a llorar y yo me quiero morir del puto coraje, el disfrutando de la vida y ella herida

-Yo se que no eres de esas mujeres, pero cuando alguien siente algo tan poderoso no puede ocultarlo por mucho tiempo, mírame Dani, yo no busque enamorarme de ti- tomo su rostro entre mis manos.

-Lo sé Damián, yo tampoco busque esto, me duele mucho porque te quiero tanto pero no quiero hacerle daño a nadie- solloza -Ademas qué estás muy joven, nos llevamos 10 años, puedes creerlo? 10 malditos años, es mucho

-Yo tampoco quiero hacerle daño a nadie, sobre todo a ti y a los niños. Deja de vivir de los malditos prejuicios de la gente por favor

-Solo quiero que sepas que te quiero mucho, te has ganado mi corazón y el de mis hijos, y yo nunca podré olvidar todo esto.

-Suena a despedida Dani, por favor, no hagas lo que pienso que harás.

-Déjame intentarlo con Mateo, por favor. El no se merece que lo traicione de esta manera, es un buen hombre aunque esté lejos de casa, déjame intentar salvar a mi familia, por mis hijos- sus lágrimas comenzaron a caer rápidamente y yo quería morirme del coraje,

Pensaba decirle que el la engañaba pero quizás ni me creería, y aparte no estoy seguro, que iba a decirle, que no lo intentara? Tampoco quería ser el responsable de que Daniel y Matías crezcan sin sus padres juntos, me dolía el alma pero no podía hacer nada más. Ella no iba a dejar a su esposo por mi, al final de cuentas también soy un niño, no puedo ofrecer nada.

-Aunque esto se detenga no dudes de mi amor por ti, y lo único que te voy a pedir es que siempre te des tu lugar como mujer, valórate y ámate, respétate y cuídate, no olvides cuanto te quiero. -le dije entre lágrimas pero me hice El Fuerte.

-Eres un maravilloso chico, mereces a alguien libre, sin compromisos, joven, hermosa, alguien que tenga algo más que ofrecerte que un matrimonio y dos hijos, alguien a la cual no dudes en entregarle tu corazón.

-Ya la tengo, esta frente a mi y está a punto de irse. -le tomo la mano fuertemente.

-Por favor- solloza. -Haremos de cuenta que nada de esto pasó, lo intentaremos- se limpia sus lágrimas

-Aunque por dentro sepamos los dos que todo pasó, porque aunque no nos entregamos totalmente, yo ya te desnude el alma.

-Y no habrá nadie más que lo haga.

Me levante del sofá y beso su frente, esto iba a pasar en algún momento. Confieso que al principio pensé que solo sería cuestión de momento, pero con el tiempo me encariñe de ella y supe que no es solo de momento. Se escucha la puerta, decidió ir a mi habitación y escucho las voces de Ignacio, ya llegaron. Solo quiero dormir y quedarme con esto