Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]

50.

Amélie Larsson.

—Bueno entonces ya tenemos los ingredientes anotados y el procedimiento.—expliqué mientras veía el cuaderno verificando que no faltara nada.

—Ya está todo bien, Amy. Llevas como 20 minutos repitiendo lo mismo, no hace falta nada.—se quejó Malfoy echando su cabeza hacia atrás acostándose en el sillón.

—Necesita estar todo bien para la clase, Malfoy. Ya te dije que te puedes ir a dormir.—comente mirándolo como veía el techo.

—Y yo ya te dije que no me iré a dormir hasta que tú te vayas a dormir.—contesto poniendo sus brazos cruzados atrás de su cabeza.

—¿Qué hora será?

—Pasada las 12 seguramente.

—Bueno, solo escribo lo último y ya nos vamos a dormir ¿Esta bien?

—Claro... oye.

—¿Sí?

—¿Alguna ves le hablaste a tu madre sobre Weasley?—preguntó sentándose en el sillón que estaba enfrente.

—Sí, antes de que me pidiera que fuera su novia.–comente.— también le dije por carta cuando me lo pidió.

Note que se inclinó interesado,—Oh... ¿y qué te dijo ella?

—Bueno, le sorprendió al principio que fuera un Weasley.—abrí mis ojos un poco más.— pero lo acepto, dijo que no importaba de qué familia sea el chico, si me hace feliz es lo que importaba.

—Tú mamá es un amor de persona, siempre le ha importado tu felicidad.—dijo el jugando con sus manos.– Siempre fue como una segunda madre para mi.

—La amo, siempre me he llevado mejor con ella que con mi padre.

—Bueno, ya somos dos.—sonrió burlesco.— Mi madre es la única que me demuestra "amor." En casa, mi padre.. es más complicado.

—Lo se.—comente, y escribí el último párrafo para después cerrar el cuaderno.—¡Terminamos!

—¡Al fin! Ya podré dormir.—exclamó levantándose, me levante de la silla agarrando el cuaderno y entregándoselo.

—Gracias.

—No hay nada que agradecer, puedes pedirme lo que sea, yo siempre te lo prestaré.

—Lo aprecio.—lo mire unos segundos, y los dos nos despedimos para avanzar a nuestras habitaciones.

~.|

Nos encontrábamos en clase con la profesora McGonagall, estábamos escribiendo en nuestros cuadernos, me encontraba sentada alado de Goyle. Como me dijo Ron ayer, no iba a estar de 12:00 a 3:00.

—¿Tienes lo que dicto ahorita, McGonagall?—me preguntó.

—Sí.—asentí viendo mi cuaderno,—¿Qué llevas escrito?

—"Cómo transformar una rata en escritorio."

Lo miré,—Eso es el título.

—Lo se.

Tocaron la puerta del aula abriéndose dejando ver al profesor Snape.

—Profesor Snape, ¿qué lo trae por acá?—preguntó la profesora McGonagall bajándose un poco los lentes.

—Ocupó llevarme a la señorita Larsson, el profesor Dumbledore desea hablar con ella.—informó, fruncí el ceño, la profesora McGonagall me hizo una seña de que podía ir, me levante de mi lugar pero dejé mi mochila y mi cuaderno. Avance detrás del profesor Snape , quien caminaba más rápido de lo normal guiándome hasta la oficina del profesor Dumbledore.