Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]

168.

3 días después.

Draco Malfoy.

Sigo vivo.

Pero no se por cuánto tiempo más.

Amélie le ha estado echando ganas, altas ganas y yo lo único que hago es soportarlo, para después poder ir al baño. Sí, lo sé, pero es la única forma para sobrevivir a esto.

Me senté en la cama mientras me ponía mis zapatos del uniforme cuando se abrió la puerta, Amélie entró.

—¿Ya viniste a suplicarme que te haga mía, mi amor?—pregunte con un toque de picaría mientras baja el pie y la veía, puse mis manos en la cama.

—Estaba esperando que te dieras por vencido.—dijo acercándose.

—Soy fuerte.—afirme.—Que poca fe me tienen todos por aquí.

—Solo te tienen fe, Crabbe y Goyle.

—Porque saben que ganaré.

Ella no dijo nada solo se me quedó viendo examinándome, se puso enfrente mío, en eso se hinco mientras se recogía el cabello con las manos, apreté mi mandíbula, llevo sus manos a mi cinturón desabrochándolo.

—¿Qué...—me aclare la garganta.—haces...?

—Levántate.—ordenó, mordí mi mejilla y me levante, bajo un poco mi pantalón, baje mi mirada viéndola, mordí mi labio, pegue mi lengua a los dientes arriba pasándolos, pero en eso vi que puso a... ¿fajarme?—Ya no eres un niño, Malfoy. Debes aprender a fajarte bien.

Se levantó, y metió la mano fajando mi camisa, frotó su mano con mi miembro mientas la fajaba, apreté mis labios, y después cerró el pantalón.

—No... no soy un niño pequeño, Amélie.—dije con voz ronca.–Lo hiciste con malas intenciones, eso es jugar sucio.

—Yo solo te estaba ayudando.—dijo encogiéndose los hombros.—No quiero que nos anden quitando puntos, por no tener bien el uniforme.

Bueno, si quiere jugar sucio, jugaremos sucio.

—Sí... Gracias.—sonreí forzosamente.

—¿Vamos a clase?

Baje mi mirada a mi pantalón, y suspiré viendo el techo.

—Tengo que hacer algo.... antes.—dije y rasque mi ceja.— Ahora te alcanzo... pero si me quieres ayudar no me quejo.—sonreí.

—Ahorita nos vemos.—me guiño el ojo, salió de la habitación, solté un gruñido dejándome cae en mi cama.

~.

Nos encontrábamos en clase de Pociones, sonreí mientras pensaba; Mi Plan debe de ponerse en marcha.

Estire mis manos en el escritorio, me los empecé a tronar y me arremangue las mangas del uniforme dejando ver mis antebrazos, acomode mis anillos, vi por el rabillo de mi ojo que Amélie los estaba viendo.

Con mi dedo índice y medio empecé a acariciar un libro, volteé hacia el frente checando que nadie estuviera viendo, baje mi mano a su muslo haciendo a un lado la túnica, que para mi parecer, servía de mucho.