Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]

126.

Amélie Larsson.

—Te vamos a extrañar.—dijo Fred mientras le daba una calada a su cigarrillo.—Pero, antes de irnos queremos hacer algo que deje marca los gemelos Weasley.

—¿De verdad lo harán?—pregunte.

—Ya no soportamos a Umbridge.—continuo George.—Ha arruinado todo, y estamos hartos. Ya lo hemos hablado, y aunque necesitemos el dinero tenemos un poco guardado podemos empezar con algo.

—Oh, hablando de eso...—murmuré me levante agarrando mi mochila que había dejado en una mesa que había cerca, los dos me miraron curiosos, regresé con ellos con la mochila en mis manos.—Tengo... quiero darles algo.

—¿Qué cosa?—preguntó Fred apagando el cigarrillo y soltando el humo por su boca para después sonreír.

Abrí mi mochila y saqué de ahí una bolsita algo pesada se lo pasé a Fred quien lo agarró y me miró curioso, George se puso a su lado y los dos abrieron aquella bolsita, que estaba llena de monedas (galeón de oro), ellos se quedado callados viendo la bolsita, George agarró un puño y los miró.

—Son para ustedes, para su tienda de bromas. Me han contado tanto sobre ella, que quiero ayudar a que cumplan ese sueño.—continúe esperando alguna respuesta, ellos solo veían la bolsita llena de monedas, Fred levanto su mirada hacia mi, tenía sus ojos cristalizados.

—¿Es una broma, verdad? ¿Sabes cuánto dinero nos están dando? Es mucho.—dijo con un hilo de voz, George se encontraba igual viéndome.

—Yo no jugaría con eso.—sonreí.— Es suyo, y no se preocupen, es dinero mío... que tenía guardado, verán que triunfarán.

—N-no puedo creerlo.—dijo George.— Amélie... no debías...

—Se que no, pero quiero que cumplan ese sueño que tienen. Los quiero mucho chicos, y creo que ustedes han estado para mi, por favor... tómenlo.—murmuré, Fred se soltó a llorar y dejó la bolsita en la mesa para pararse y abalanzarse sobre mi rodeándome con sus brazos, George no tardo mucho cuando también se unió al brazo.

–Amélie Larsson, eres una gran chica.—dijo George.

—Gracias, pequeña. De verdad... y-yo no tengo palabras para agradecértelo.—dijo Fred aún llorando emocionado.— Nuestro sueño, se hará realidad.

—Yo se que sí.—dije, nos separamos, Fred tomo mis manos, estaba temblando.— Los extrañare mucho.

—Créeme que nosotros a ti.—confesó Fred.—Cuándo abramos nuestra tienda, tienes que ir..

—Claro que iré.—asegure.— Por allá me verán seguido cada que pueda.

—El efecto del cigarrillo, me está haciendo llorar.—se excusó George.— Me pone más sentimental, siento que esto es la despedida y no quiero.

—No es una despedida, es un hasta pronto.—dije agarrando la mano de George también.

—Eres un ángel.—dijo Fred llamando mi atención.— De verdad lo eres, Amélie. Eres tan buena persona.

—Bueno, lo es sólo con los que les agrada, por qué con otros es más...—dijo George haciéndonos reír, ellos se limpiaron sus mejillas.

—Siempre han sido muy buenos conmigo.—confesé.—Y siempre he dicho que si puedo ayudar algo , lo haré.

—Ayudaste... mucho.—dijo Fred sonriendo.—Lo apreciamos mucho George y yo.

Durante la noche nos quedamos platicando,me contaron sobre varias bromas que habían hecho durante todos estos años, y cuánto extrañarían Hogwarts.