Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]

162.

•Disculpen por subir capituló a esta hora:(, también aveces no subo tan seguido por que ya quedan muy pocos para el final):

•¿Quién vio el live de Tom?🧚🏻

Amélie.

La ceremonia de bienvenida, no fue tan distinta a cómo esperábamos, el Profesor Snape nos dio unas advertencias antes de empezar a cenar, una vez que se acabó la cena nos levantamos todos para ir a las mazmorras.

—Les dije que ellos no habían venido a Hogwarts.—dijo Blaise sonriendo.

—¡No puedo con la emoción!—dijo Theo siguiéndolo.

—Sí, sí, muy genial y todo, pero tenía ganas de pegarle a la comadreja.—dijo Draco caminando a mi lado.

—Entonces te quedarás con las ganas.—dijo Blaise riéndose, Draco resopló. Entramos a las mazmorras.—¿Nos vemos mañana?

—Claro.—sonreí.

—Aunque diga que no, nos veremos aún así—contestó Draco burlesco.

—Ya olvidaba tus maltratos, Malfoy.—dijo Blaise incrédulo.—Buenas noches huroncitos.

Theo y el se dieron vuelta para ir a sus habitación, volteé a ver a Draco que aún los veía.

—¿Dijo "Huroncitos"?—le pregunte.

—Parece que sí.—murmuró encogiéndose los hombros.— Es Zabini, no esperes mucho de él.

—No seas tan malo.—dije riéndome.

—Ven, vamos a sentarnos.—dijo tomando mi mano guiándome a los sofás de la Sala Común de Slytherin, no éramos los únicos que estábamos ahí, habían otros estudiantes.—¿No has hablado con tu padre?

—No mucho, sigo enojada.—admití.— Cuando se enteró que yo sabía, me lloro diciéndome que lo entendiera que tenían que hacerlo para que nuestro futuro sea mejor.

—Mi padre me ha dicho lo mismo, pero el no lloró, el solo me gritó diciéndome que tenía que hacerlo, por la familia.—resopló.— Mi madre y él, han estado peleando últimamente, tal vez ustedes no se daban cuenta pero casi no se hablaban a la hora de la cena.

—Notaba muy callada a Narcissa.–dije haciendo una mueca.—y tu padre... casi nunca lo veía.

—Sí... bueno, mi madre si me lloró pidiéndome perdón, pero no me podría enojar con ella ¿sabes?—empezó a acariciar mi mano y mi antebrazo.– Se que ella siempre hace lo que mi padre le dice, por que de alguna u otra forma la termina convenciendo, y me enoja por una parte que sea así...—suspiró y humedeció sus labios.– Ya que mi padre le ha dicho muchas cosas, cosas horribles... y sigo sin entender por qué ella sigue ahí, desde que era un niño creo que ya nos hemos acostumbrado a sus maltratos.